CAPÍTULO XXIII

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El día de comprar ropita de bebé había llegado. Camus iba acompañado de Milo, que por mala suerte tenía que llevar todas las compras.

Aquarium tenía amarrado su cabello en una coleta y con ese estómago ya grandecito se veía muy tierno, no había gente que no pasará y murmurara "oh por dios", cosa que Camus omitió, no quería molestarte por cualquier cosa.

Llegaron a un local de maternidad, entraron y vieron muchos colores y marcas diferentes.

Omitieron los colores como rosa y azúl, ya que no estaban seguros de que sería el bebé, así que fueron por los colores como amarillo, verde, blanco y demás.

A Milo le encantó un trajesito de osito que estaba tras una vitrina.

Milo: ¿No crees que se vería lindo nuestro bebé con esto? –mostro la ropita

Camus: Es color amarillo... Le quedaría a un niño y a una niña

Milo: ¿Lo llevamos?

Camus: Si –sonrio

Compraron todo lo necesario, o si, una cangurera por supuesto para llevar al bebé, una carreola no era necesario, ya que a Camus no le gustaba la idea de llevar a su hij@ en una carreola.

Llegaron a casa, Camus estaba algo cansado y se sentó en el sillón. Milo dejo las compras y se acercó a él.

Milo: ¿Pasa algo?

Camus: Ya quiero que Nazca –toco su vientre

Milo: faltan menos de 4 meses, sabes que los meses pasan volando, así que tranquilo

Camus: ¿Cómo lo llamaremos?

Milo: He pensado que si es niña se llamará Cristel –se sentó para abrazarlo

Camus: ¿Cristel? El nombre es muy bonito y me gusta ¿Cómo lo conseguiste?

Milo: Desde pequeño jure que si tenía una hija se llamaría con ese nombre

Camus: A mi al contrario, si era niño juré llamarlo Mikael

Milo: Es lindo el nombre, me gusta–lo abrazo a un más– Sea lo que sea, igual lo vamos a querer

Camus: Milo... –tomo sus mejillas– ¿Que va a pasar si algo sale mal? Una complicación cuando Nazca y si yo llego a – un beso en los labios lo dejo sin terminar

Milo: Eso no pasará, no pienses en eso ¿Ok? –lo beso nuevamente

Camus: Gracias – sonrió levemente



Shun: ¡Muy bien! –hizo el mismo procedimiento que hace un mes, era el momento de saber que sexo era el bebé.

El gel, la máquina y el monitor ya estaba, el peli-verde se encargaba de examinar todo, hasta que llegó el momento.

Shun: Bien ¿Quieres saber que será? –acomodo sus lentes

La pareja se vio a los ojos y tomándose de las manos tomaron una decisión.

Camus: No –vio la pantalla– Esperaremos hasta que esté en nuestros brazos

Milo: Estoy de acuerdo

Shun: –sonrio– Está bien



Por otro lado Afrodita caminaba en la orilla de una fuente de agua mientras que Angelo lo sentía para que no cayera, el peli-azul celeste piso mal el siguiente paso e inesperadamente cayó al agua junto con Angelo quien seguía tomando su mano.

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