🍷MI FRÍA BEBIDA🍷

CAPÍTULO XXV

Esa noticia le hirió el corazón como una flecha, Ese "bastardo" había nacido y con muy buena salud ¿Cuando tiempo tenía que esperar? No mucho realmente puesto que su plan ya estaba en marcha, solo esperaba el momento indicado.

Camus estaba realmente feliz, en sus brazos tenía al pequeño bulto que había estado en su estómago desde hace meses, al fin podía verlo.

Después de cambio de habitación y demás, al fin podía ver bien a su bebé, Milo estaba junto a ellos.

Camus: Es... –volteo a verlo

Milo: Así es – se sentó a un lado de él– Es una niña

Camus: –sonrió muy feliz– Valla, quien lo diría

Milo: Mi padre seguro que armara un escándalo – Si ya se imaginaba como sería aquel momento-

En eso el nombrado y su pareja entraron, Degel se acercó a su hijo.

Camus: Padre.. Pensé que no vendrías

Degel: Claro que vendría – se sintió ofendido, pero sonrió– Felicidades Camus

Kardia: Y bien ¿Cómo está mi nieto? –pregunto con todas las alegrías del mundo

Milo: Querrás decir... Nieta

Kardia: ¿Eh? – se acercó rápidamente a la pequeña quien dormía en el regaso de su madre, al verla no le quitaba la mirada de encima, realmente estaba muy bonita– Que... Bonita

Degel: ¿Cómo se llamará la nueva integrante?

Camus: Cristel – vio a Milo– Es un bonito nombre

Milo: Camus..

Al siguiente día ya podían estar en casa, dejando solos a los recién padres, no querían estorbar así que decidieron llegar en otro momento.

Milo: Yo creo que debes descansar

Camus: Estoy bien, soy más fuerte que un león – llevo a su pequeña a su cama para que siguiera durmiendo

Milo: Fue un día muy cansado para ti, debería descansar – obligó a que su pareja se recostara en la cama junto al bebé

Camus: ¿Estás feliz? – con la fuerza que le quedaba jalo a Milo para que lo abrazara

Milo: ¿Feliz? No encuentro palabras para expresar lo feliz que estoy

Camus: Nunca pensé que llegaría a tener un bebé

Milo: Y pensar que nuestro primer encuentro fue el peor de todos

Camus: Tu me dijiste tonto

Milo: ¿Y tú no? La primera impresión que tuve fue que eras una persona muy amargada

Camus: ¿Todavía piensas eso? – lo recriminaba con la mirada

Milo: Ahora se que, eres la persona más dulce que he conocido.. ¿Sabes? Cambias mucho cuando estás con tu familia, con los demás puedes ser el mismo demonio en persona

Camus: Oye – lo golpeo en el hombro

Milo: –rio– pero, conmigo eres la mejor persona

Camus: No tengo miedo a decir y expresar lo que siento, pero si alguien toca a mi familia o le hace daño... No sé que haré – le dió un beso a su pareja– Haría todo para vernos felices