CAPÍTULO XXVI

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Después de unos largos meses la boda de Afrodita se llevó acabo.

Una hermosa cabellera azul y unos labios con un tono rozado y ese lunar que bajo su ojo estaba, Su hermoso traje blanco con tonos azules. Realmente se veía feliz.

Camus, la pequeña Cristel y Mu estaban acompañándolo mientras que Milo y Shaka acompañaban al nervioso de Angelo quien no paraba de mover sus manos y caminar de vuelta en vuelta.

Milo: Me mareas Angelo

Angelo: Estoy nervioso Milo

Milo: –suspiro– Angelo – el nombrado lo volteo a ver al escuchar el tono tan serio que escuchó– Afrodita es alguien importante para mí – llevo sus manos a su bolsillo– Me ha ayudado muchas veces con mis problema, así que hazlo feliz y jamás le mientas porque odia las mentiras, dile lo hermoso que se ve todos los días, formen una familia y jamás se separen – llevo su mano a su hombro

Angelo escucho cada palabra que salieron de la boca de Milo, sabía de antemano que este le gustaba Afrodita, pero sus palabras se escucharon como un consejo y no como una guerra.

Angelo: Gracias Milo – sonrió, luego con un fuerte abrazo se fueron al lugar donde sería el santo matrimonio.

Después de llegar Milo abrazo a su hija para luego sentarse junto a Camus en unas hermosas sillas blancas.

La boda se llevó a cabo, la mandíbula de Angelo casi se caía al suelo al ver lo hermoso que estaba Afrodita, no por nada le dicen el hombre más hermoso.

Juntos en unas hermosas palabras de amor y sinceridad, de escuchar aquellas frases de amor eterno unieron sus vidas en una toma de manos y un beso de boca en boca, deseándose la mayor felicidad.

Camus aplaudió feliz, luego volteo a ver a Milo, se acordó de aquella carta que una vez leyó, no se sentía inseguro, al contrario se sentía feliz de que Afrodita tuviera a alguien que en verdad lo ame, y le dió gracias por no enamorarse de Milo, puesto que él ganó.

Milo se sentía también feliz, en vez de recordar a su amor de hace años en su mente paso la futura boda con Camisa, a qué sería más grande que la de su padre con Degel-san.

Una pequeña pero bonita reunión se hizo en la casa de Angelo, ya que la residencia de Afrodita era un poco más pequeña.

Afrodita: Al fin casados

Angelo: Te gustaría conocer... ¿Nuestro nidito de amor? – le hablo al oído

Afrodita: ¿Es correcto dejar a los invitados?

Angelo: Nuestros compañeros nos ayudarán con eso, ven

Tomo la mano de su esposo y juntos salieron corriendo, Shura los veía a los lejos, si, fue invitado a la boda, aunque no hizo algún disturbio y escándalo.

Aioria quien lo acompañaba le tocó el hombro y le invito un trago, así Shura pudo sacarse un poco de la cabeza al recién casado.

Ambos llegaron a una linda cabaña junto al bosque que lo acompañaba, llegaron en la noche, un momento perfecto para prender la fogata de aquel lugar.

Al entrar el ambiente romántico se sentía al caminar, Angelo cerro bien para que ningún intruso entrara, prendieron la fogata mientras felizmente Afrodita bailaba con el tono de canción que puso y con dos copas en mano y una botella de vino, claro que de la marca Antares.

Se sirvieron y con un brindis bebieron aquel vino, Angelo tomo a Afrodita de la cintura y lo acercó a él, acercó su cara a su cuello y pudo oler aquella fragancia de rosas que acompañaba su traje.

El de apellido Ross tomo la copa de su pareja y lo dejo en una pequeña mesita junto a la suya.

Abrazo a Angelo por el cuello y empezaron a tomar el baile suavemente, con pasos suaves y tranquilos.

Con una pequeña risa de parte del menor empezaron un beso, un pequeño juego de lenguas que sin lugar a duda los dejo agitados.

Una sábana que estaba frente a la fogata se hizo presente para que Afrodita y Angelo se recostaran, era la noche de bodas, no podían perder tiempo.

La camisa de Angelo desapareció por las caricias que su pareja le daba, este sintió una corriente eléctrica cuando su camisa fue desabrochada por la boca de el de ojos púrpura. Aunque su cuerpo no era muy musculoso se tenía que halagar aquellos músculos.

Un beso en el cuello del de ojos azul cielo desató la pasión, era el punto débil de Afrodita,al escuchar aquel gemido, Angelo no dudo en voltear a verlo, verlo tan vulnerable y lindo lo hizo protegerlo aún mas.

Las palabras de Milo retomaban importancia, su Afrodita era todo y no tenía que dejarlo ir, ahora comprendía porque amaba tanto a Afrodita Ross...



Camus: Es hora de irnos Milo – se levantó de su asiento con su pequeño bebé

Milo: Nos vamos padre ¿Nos acompañaran? – pregunto a su padre

Kardia: En un momento los alcanzo

Con esas palabras dejaron intranquilo a Camus y Milo, quienes fueron al auto.

Milo: Camus..

Camus: ¿Mhm?

Milo: Si te lo pediría .. ¿Te casarías conmigo?

Camus: ¿Que? –volteo a verlo, ¿Que pregunta es esa? Obvio que le diría que si– ¿A qué viene esto? Deliberadamente diría que -–la boca de Milo lo hizo callar

Al estar cerca de él, llevo su mano detrás de su ojeras, con un "tadan" dió vuelta su mano y saco una cajita negra, Camus se sorprendió ¿Acaso su cabello aguamarina llevaba eso todo el tiempo? Se sorprendió aún más cuando vio como era la cajita.

Camus: Milo...

Milo: Se que no es la manera más romántica de pedirte lo, ya que estamos en un auto, pero realmente quiero esto – abrió la cajita– ¿Te casarías conmigo?

Los ojos de Camus se cristalizaron, abrazo aún más a su bebé quien dormía, con una sonrisa hablo.

Camus: Claro que si, tonto

Milo se alegro tanto por aquellas palabras, abrió la cajita y habían dos anillos, tomo uno y lo coloco en el dedo de Camus. Este admirado tomo el otro anillo y lo puso en el dedo de Milo, aunque no estaban casados por la iglesia significaba que ellos estaban unidos por un lazo fuerte.

Con cuidado de no dañar al bebé se dieron otro beso.

Milo: Si no fuera porque Degel-san y mi padre vienen con nosotros ya te hacía mío aquí mismo – le susurro al oido

Camus: Por eso me encantas Milo




Alguien, alguien muy sospechoso con una capucha puesta veía el auto donde estaba la pareja, boto el cigarro que fumaba, Tks, dijo al aventarlo, no faltaba mucho para que su plan se llevará acabo.




CONTINUARÁ...

¡¿Y tú, has sentido el poder del cosmos?! :3

Si me equivoqué en alguna palabra discúlpenme en serio;-;

Acabe de ver Saint Seiya The Lost Canvas y sinceramente llore con la muerte de Albafica (╥﹏╥).

Vi a Kardia y Degel y me pregunte . ¡¿Cómo pude hacer cosas tan obscenas con ellos?! Luego me dije que era una pequeña historia y se me pasó ;-;

Bueno... Eso fue todo...

¡Pronto el final!





¡Alone te amo!

🍷MI FRÍA BEBIDA🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora