capítulo 5

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—Si notas algo extraño, me haces saber. ¿Está bien? —me dice Harry con su típica sonrisa de "todo va a estar bien" una vez que llegamos al patio. Le sonreí de vuelta y asentí con la cabeza— No será mucho tiempo. Solo debemos revisar si hay grietas o agujeros en las paredes. Separémonos para ahorrar tiempo. Pero quédate donde te vea.

Le hago el saludito militar corte sí señor y miro alrededor del patio, el edificio tiene forma de U.

—Bueno dale yo arranco por acá —le digo yendo cerca del portón de afuera.

—Entonces revisaré las ventanas del otro lado.

—¡Sí, hagámoslo! —contesto agitando los brazos.

Antes de llegar al portón me arrepentí porque miren si todavía hay una guasada de zombies ahí afuera.. en fin, me di la vuelta y me puse a revisar las paredes y ventanas que estaban al lado de la puerta por donde salimos. Mientras camino me doy cuenta de que se nota que estuvo abandonada por un tiempo, habían escombros y tablas por todos lados, el pasto crecido y los vidrios llenos de mugre como tu espejo. La mayoría de las ventanas están rotas, pero al parecer fueron un poquito inteligentes y tapiaron bien por dentro. Solamente tengo que asegurarme de las grietas en las paredes, aunque no entiendo bien eso, tipo, las grietas son signo de preocupación? Porque en mi casa habían unas pares y mi mamá decía que no era nada.

Me inclino para adelante para ver un agujero pero parece que nomás era una mancha.

—¿Qué mierda será? —pregunto queriendo tocarla pero sabiendo que me puede dar algo.

Miro para los costados y veo algo blanco entre los arbustos. Me acerqué para ver mejor y veo que es un hueso.

—¡Ah! —re.

Me dió cosa pero no grité para no hacer mucho ruido, en eso veo que se acerca Harry todo preocupado.

—¿Qué ocurre?

—El tren por tu casa.

Me queda mirando y me doy por vencido con lo de los chistes, este chico no capta una.

—No pasa nada, nomás me agité un toque.

—¿Estás seguro de que estás bien?

—Sisi, pasa que.. —le genero suspenso mientras miro para el arbusto, y de casualidad veo algo brillante. Metí la mano por si era algo valioso y sentí tipo un metal frío—. Encontré una llave.

La veo y era una de esas comunes color como marrón claro, Harry se acerca más a mi para verla mejor.

—Puede ser algo importante. Tal vez abra alguna de las salas de clase a las que no accedimos aún. Volvamos y contémosle a los chicos.

—¿Por? Mejor si es un secretito entre nosotros.

—¿Terminaste con tu lado?

Fua loco todos me ignoran acá.

—Sí, hay mugre y ratas muertas nomás, vos qué onda? —no dice nada pero asiente con la cabeza y sonríe— ¡Amigo que frío está haciendoo! Vamos adentro dale.

Metí la lleve en mi bolsillo mientras nos metíamos de nuevo a la escuela.

—Oigan, ¡chicos! ¡Bienvenidos de vuelta!

—Ay Lorenzo, ni mi perro me recibía con tanta alegría —digo frotándome las manos por el frío.

—Los demás ya se fueron a dormir —me cuenta acercándose a mi.

—Aquí no chiquistrikis —le digo poniéndome el pelo atrás de la oreja.

Igualmente había dicho que esa noche no le tocaba vigilar nada, así que seguramente se quedó esperándonos. Más lindo

Si Mati fuese el protagonista de dangerous fellowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora