capítulo 14

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Bueno a Zion no le gustó la canción, pero Jack sonrió aguantándose la risa. A este lo quiero en mi puti-grupo.

—Larga —digo mirando a Harry para que empiece a hablar.

—Las cajas.. no las encontraste por tu cuenta —dice mirándonos serio a mi y a Zion—. Todos fuimos al sótano y las encontramos.

—¿No estaríamos mintiendo? A vos nunca te cabió eso, hasta me mandaste al frente cuando me encontré una bolsa de tutucas en la verdulería y les tuve que convidar a todos.

—Sí, ¿quieres mentirle a los otros chicos?

—Sé que es una mentira. Pero si decimos la verdad, seguirán sospechando de ti como pasó antes, ¿recuerdas? —pregunta mirándome— Nadie estará dispuesto a escuchar lo que en verdad pasó o quién eres en realidad.

—Who... are... you... —canto en voz baja mientras ellos siguen hablando.

—Entiendo tu punto —dice Zion—. O sea, estuviste solo en el sótano y eso es suficiente para que sospechen, ¿no deberíamos dejarlo fuera por completo entonces?

—Nadie estará dispuesto a escuchar lo que en verdad pasó o quién eres en realidad.

—Sí rey ya entendimos esa parte.

Se bugeó.

Zion lo ve igual medio sorprendido con lo que dijo, como si la primera vez no lo hubiese escuchado.

—No estoy muy feliz con mentir tampoco, pero siendo honesto... no creo que sea un intruso —Harry lo ve a Zion y deja de hablar—. Lo siento. Sé que no suena a mí decir algo así.

—Está bien —le dice Zion juntando las manos adelante de él—. De hecho, ahora puedo verlo más claramente. O sea... entiendo qué tan serio es.

Veo que se rasca la cabeza y se gira para mirarme, yo le sonreí nervioso y entrecerró los ojos.

—Por cierto, ¿tenías una linterna?

—¿Por qué mencionas la linterna de repente? —le pregunta Harry.

—Bueno, estamos hablando del sótano. Debe de estar muy oscuro ahí.

—Ay no saben, eso otra cosa.

—¿Qué es? —me interrumpe Zion.

—Bueno si querés saber no me interrumpas capo —digo y me mira medio mal—. Hay electricidad abajo, ahí en el sótano.

—¿Qué? ¿Posta me lo dices?

—Sí, Zion, sí —contesto intentando no reírme. Aguante mi jerga loco.

—¿Cómo es posible? —Harry se veía medio afectado, lo miro y parecía estar pensando en algo— Esto es extraño.

—Amigo... esto es más que serio. Quien sea que es, debemos cuidarnos. No va a ser una pelea fácil.

—Cierto. Así que, estaba pensando... —sale de su burbuja y sugiere— Tal vez podamos ir todos allí y hacer una búsqueda rápida.

—Tengo dos cosas para decir, primero, no es algo que vos dirías, ya me estoy preocupando, andas como medio fuera de sí, ¿anduviste consumiendo algo? Te dije que no tocaras el chocolate verde que guardé en el frasco de vidrio adentro de el cajón del escritorio con los papeles encima —digo y me miran los dos, después lo veo negar—. Bueno, segundo, esto es algo que probablemente yo no diría pero que la situación lo amerita, es muy peligroso, onda, yo cuando estaba ahí escuché cosas medio raris, además vi una sombra antes de venir... pero ¿tenés algún plan?

—Lo sé pero... debo hacer lo que debo hacer, si es necesario —sabías palabras del joven escarcha—. Solo creo que debo averiguar más antes de que mis sospechas crezcan.

Si Mati fuese el protagonista de dangerous fellowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora