La lista

Capítulo 20

Hell's Kitchen

Calle 47 oeste, número 451

Lunes 17 de febrero, por la noche...

Comenzó a oscurecer cuando Orion llegó a la dirección que encontró Henry. Estacionó su auto frente al edificio color coral claro con el número 451 en la puerta doble de madera desgastada. Le mandó un mensaje a Sally comentándole que el número arrojó una ubicación, agradeciéndole también su ayuda. Aunque le reiteró su preocupación por lo que hizo. La chica se puso tan feliz que incluso le mandó una nota de audio diciéndole que de ahora en adelante comenzará a cobrar para ser detective privada. Para matar el tiempo, se puso a escuchar música conectando su celular al estéreo del auto.

A eso de las 8 de la noche, dos horas después de que Orion llegara a Hell's Kitchen, las puertas del edificio se abrieron. El detective se desperezó dándose unos golpes en la mejilla, apagó la música y agarró su celular para ver la foto. Gracias al foco que estaba sobre la puerta e iluminaba la entrada, Orion le pudo ver la cara. Agachó la vista y distinguió a uno del escuadrón, muy parecido al hombre que acaba de salir del edificio. Vio que el sujeto bajaba las escaleras y daba la vuelta para caminar hacia el oeste. Orion se bajó del auto y cruzó la calle para seguirlo.

Llegó a la esquina de la cuadra y dio vuelta a la derecha; Orion se mantenía una distancia prudente para que el sujeto no notara que lo estaban siguiendo. Pasaron a lado del parque Hell's Kitchen, donde unos chicos jugaban básquetbol en una de las canchas del parque. Orion cruzó la calle 48 después del hombre corpulento; era fácil no perderlo de vista por lo alto y musculoso que era.

Caminaron una cuadra más y luego giró hacia la derecha, a la calle 49. Se quedó un momento parado frente a un restaurante llamado Skyline Gourmet, viendo pasar a los autos. Orion lo observaba atentamente desde su posición. Cuando el semáforo se puso en rojo, cruzó la calle rápidamente. Orion se quedó del otro lado de la calle para seguirlo desde lejos. El sujeto entró a un callejón, el cual estaba a lado de unas canchas de básquetbol, pertenecientes a la Academia Success de Hell's Kitchen. Orion miró el edificio que estaba detrás de las canchas; supuso que la entrada a la escuela pública estaría en la calle siguiente.

Desde la taquería que había frente a las canchas, Orion observó al sujeto abrir un contenedor de basura y sacar una bolsa del interior de su chaqueta, la cual arrojó al interior. Cerró el contenedor y salió del callejón con las manos dentro de los bolsillos, miró a ambos lados de la calle y regresó por donde había venido.

Al perderlo de vista, Orion cruzó la calle para ir al callejón. Apenas estaba iluminado por una farola de la calle. Se adentró y vio el contenedor que abrió aquel tipo. Se preguntó porqué tiraría una bolsa pequeña en un contenedor de basura. Alzó la tapa y el olor a basura y desechos entró por sus fosas nasales. Hizo una mueca de disgusto y se inclinó para ver mejor el interior. Sacó su celular y encendió la linterna para iluminar; habían bolsas grandes de basura y algunas otras estaban abiertas, llenas de cáscaras de frutas y latas de comida vacías. Cuando vio una bolsa transparente ajena a las demás, metió la mano y la agarró rápidamente. Bajó la tapa con cuidado y se sintió un poco mareado por el olor. La bolsa ziploc contenía los restos de un celular destruido. Acercó la linterna y distinguió un pequeño chip de memoria. «Por fin algo.»

—¿Descubriste algo?

Orion se dirigió directamente a la sala de computación cuando regresó al precinto. Henry lo miró sorprendido y supuso que su compañero había descubierto algo.

—Esto —enseñó la bolsa con el celular destruido y el chip—. Uno de los hombres del escuadrón salió del edificio y lo seguí. Tiró esto en un contendor de basura. ¿Puedes piratear el chip de memoria para ver su contenido?