Segunda parte de ¿Y si me declaro a mi crush?
YoonGi le había prometió que aún serían amigos pero la distancia terminó por separarlos.
---¿Te irás hyung?
---Regresaré pronto, solo serán dos años ¿Qué podría pasar en dos años?
♪ YoonMin.
♪ Fluff.
♪ M...
YoonGi y JiMin ya no se dirigieron la palabra, lo que había dicho su amigo era cierto; necesitaba a TaeHyung.
No fue difícil hablar con él después de todo, solo bastó un momento a solas explicando la situación y TaeHyung había accedido a ayudar a YoonGi porque en lo que a él le constaba el pálido estaba extraño, distante, y la teoría del lavado de cerebro lo convenció por completo. Incluso Tae había tratado de persuadir a su amigo para que no fuera a la "Pijamada de negocios" con ese raro sujeto que ahora venía por YoonGi después del instituto.
Pero las palabras de TaeHyung no sirvieron para su mejor amigo.
---Tendremos que seguir el plan, el contacto principal para nuestro éxito estará aquí el sábado.
---En verdad crees que solo él será de ayuda? Necesitamos más artillería pesada.
---¿A quién sugieres tú?
---Al amigo de YoonGi, el que estuvo con él en New York--- sugirió TaeHyung tomando un sorbo de su malteada.
---¿Sabes algo de él?
---Tengo su dirección, vive en uno de esos barrios de riquillos.
---Ni tú sabes su nombre?
---YoonGi siempre lo llama por un apodo, ahhh creo que le dice Ddeonu. Nos conviene JiMin, es como su punto débil.
---Creí que tú eras su punto débil--- respondió algo molesto, JiMin desconocía por completo al tal Ddeonu, sí, había visto parte de su cuerpo cuando hacía videollamadas con YoonGi pero nunca completamente o por lo menos su rostro.
---Y yo creí que tú eras su punto débil pero ya ves.
Ese comentario dolió.
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Completando a Tae y el resto de amigos de YoonGi podían seguir sin complicaciones.
Tuvieron una reunión antes de partir, todos sabían su función dentro del plan y subieron casi completando el bus hasta quedar cerca del distrito de personas poderosas, luego continuaron su camino a pie.
Cuando estuvieron frente a las rejas reforzadas tocaron el timbre y una voz gruesa resonó por el contestador.
---Residencia Kim, ¿Cuál es su asunto?
Los jóvenes comenzaron a empujarse entre ellos para ver quién hablaba primero. Hoshi suspiró y se acercó para contestar.
