Segunda parte de ¿Y si me declaro a mi crush?
YoonGi le había prometió que aún serían amigos pero la distancia terminó por separarlos.
---¿Te irás hyung?
---Regresaré pronto, solo serán dos años ¿Qué podría pasar en dos años?
♪ YoonMin.
♪ Fluff.
♪ M...
Tenía muchos nervios pero los mandó a la basura y fue al hogar de Lee JongSuk.
Todo andaba bien, o al menos normal, hasta que intentaron profanar su cuerpo.
¡Diablos, no!
Él no quería, no así, no con JongSuk.
Y menos ser el que recibía.
JongSuk no entendió eso y fue ahí cuando conoció su verdadera personalidad, el maniático que estaba detrás del seductor hombre.
Ahora no podía salir.
Las paredes lo volvían loco, JongSuk tenía más fotos de él que su mismo álbum familiar.
Habían cámaras, pero no había algún punto flojo para escapar.
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Era pequeño, pero sus intenciones enormes, ¿Le gustaba Min YoonGi?
Claro que sí.
¿Quería estar a su lado?
Claro que sí.
¿Iba a pisotear a JongSuk para obtener lo que quería?
Claro que sí.
Había estado observando desde lejos, era algo tímido y esperaba tranquilamente a que las aguas tempestuosas se calmaran. Cuando lo hicieron una gran ola revolvió todo.
Eso no le gustó.
Según el grupo de chicos que lo habían contactado necesitaban salvar a YoonGi de las manos de ese demonio.
Necesitaban pruebas para enviarlo a la cárcel o por lo menos para sobornar a su padre y que este lo enviara lejos a que recibiera ayuda psicológica.
Él por supuesto iba a ayudar, pero no garantizaba apuñalarlos por la espalda.
Su plan era simple, quedarse con todo el crédito y con el chico que le gustaba.
El síndrome del salvador y el salvado.
¿Quién sospecharía del pequeño chico japonés?
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