Capítulo 8

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París, Francia
Camille

-¿Me dirás tu historia? - Digo dejando el vaso junto al plato.

-¿Cual de las dos?

-¿Tienes dos vidas?

-No lo creo.  - Dice con una sonrisa.

-Desde el principio.

-Fui abandonado en un orfanato.

-Supongo que no es tan...

-El orfanato fue clausurado un día antes de que me abandonaran.

-Ay. 

-Fui encontrado por una mujer que me trataba como su propio hijo.

-Te enteraste que eras adoptado,  te has revelado contra ella fumando porro y teniendo sexo desenfrenado con media escuela y te convertiste en un miembro de la mafia -  finalizo sonriendo como si hubiera adivinado.

-Puedes guardarte esa historia cliché para alguna novela porque definitivamente esa no es mi historia - Dice con sarcasmo. - Ella me trató como su propio hijo. Cuando yo tenía 5 años ella empezó a salir con un hombre. Se casaron,  me trataron como un hijo, él le dio un hijo a ella y me botaron a la calle diciendo que ya tenían un hijo propio al que mimar.

-¿Cuantos años...

-10 -  Dice mirándome a los ojos haciendo que se me retuersa el estómago y aparto la vista. - Específicamente me abandonaron cuando nació Taylor.

-Taylor ¿Caniff ?

-Ese mismo.

-En la escuela ¿no te molestaban cuando te abandonaron?

-No, porque después de ese día no volví a la escuela. Sobrevivía robando algún alimento en pequeñas tiendas y dormía en los callejones los primeros años. A los 14 usaba, a lo que se le puede llamar, mi belleza para robarle las carteras a las viejas. Un día después de que cumplí los 15 años William Maloley me contrato para que hiciera unos trabajos para él. En su bóveda conocí a Nate, que era su hijo, y nos hicimos muy amigos, o eso pretendía. Los Maloley me llamaban Sammy o Pequeño Sammy.

>William me asignó a un trabajo del que no me siento orgulloso. Por más que Maloley me diera un techo y alimentos para vivir, abandoné trabajar con el después de un año junto a su mafia, por así decirlo. Creo que el trabajo que me asignó me afecto mucho.

>A los 16 fui a buscar trabajo en "Tom' a bar" pero ya sabes esa parte de la historia. Me quedé en la calle, otra vez, pero había conseguido un departamento de mala muerte. Cuando el dueño se entero que no podía pagar el mugriento piso me obliga, si hasta ahora, entregarle mi culo. Me violaron muchas veces en la calle. Fueron más que la semana veces que robé. - Finaliza poniéndose boca abajo y escondiendo su cabeza en la almohada. - Mi vida es una mierda .

Killer  |Sam Wilkinson AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora