Killer |Sam Wilkinson AU|

Capítulo 12

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París, Francia.
Sam.

Veo como Camille se queda quieta en donde esta. ¿De dónde sacó ese vestido?

-Dije que de donde lo sacaste. - Eso sonó como una afirmación o una orden.

Camille intenta hablar pero lo único que hace es abrir y cerrar la boca. Sin saber como mi cuerpo estaba tenso. Con un suspiro me relajo.

-No te voy a hacer nada, no lo he hecho hasta ahora. ¿Por qué piensas que lo haría ahora?

-Pu-puede que sea una es-estrategia para que siempre ha-haga l-lo que me pi-pidas.

-¿Por qué crees eso?

-T-tu me secuestraste.

-Ven aquí - con paso lento se hacerla a la cama, deja una toalla y ropa sobre el colchón, y se sienta lo más alejada de mi anatomía. - ¿Que piensas que hacen los secuestradores?

-Supongo que no tratan a sus víctimas como tu lo haces conmigo - dice susurrando.

-Ellos dejan encerradas a sus víctimas, les dan muy poca comida y, con suerte, agua, ellos maltratan a sus víctimas, algunos violan o matan. ¿Y tu me tienes miedo? - Digo lo más serio que puedo.

-Pu-pues...

-Ahora, de donde sacaste eso.

-Del armario, pensé que recordarias una camiseta tuya.

-Nunca he visto esa camiseta en mi vida.

-Pe-pense que la ropa en el armario era tuya, y yo solo me quería bañar pero no quería que tu te molestes por usar algo tuyo y... Y... - Hablo muy rápido que apenas le entendí, se escapó un pequeño sollozo de sus frágiles labios.

Esto no era lo que yo quería.

Sus manos tapan su cara y ahogan sus sollozos. Arrastrándome por la cama llego hasta su cuerpo y la tomo en brazos.

-Sh , tranquila. No quería hacerte llorar. Solo es que nunca e visto eso antes y pensé que te habías ido. - Ella sorbe su nariz.

-¿Por qué te preocupa que me vaya? - Mierda , no digas que la extrañarias , tienes que demostrar pocas emociones.

-Mi jefe me mataría.

-Hay una nota para ti en el armario. - Dice alejándose de mi pecho.

Me levanto y voy directo al armario. Un trozo de papel doblado se encontraba en una de las puertas.
"Pequeño Sammy "

Mierda.
" Te he dejado ropa, supuse que no tendrías, para que no vayas por ahí con trapos sucios. Al fondo del armario hay preservativos para que uses con la víctima. No creo que quieras hijos no deseados por ahí.
De seguro que después de cuatro meses haré una visita por ahí.
Espero no encontrar sorpresas Samuel.
Con amor,
Nate.

Con un suspiro de frustración tomo ropa y me dirijo al baño.