París, Francia.
CamilleCuando llegamos al edificio estoy llena de bolsas de diferentes marcas reconocidas, con unos tacos con los que me voy tropezando varias veces, y
Kate luce reluciente con una pequeña bolsa en su mano derecha y sus pasos firmes sobre esos tacos finos de color rojo.
-Nos separamos aquí, - dice ella- a las siete los esperamos abajo.
-Esta bien. - Digo mientras intento que no se me caiga una bolsa con unos zapatos, creo.Ella abre la puerta de su departamento y entra, en cambio yo trataba de abrir la mía pero tome la decisión de patear la puerta para que Sam abra. Espero que él este dentro.La puerta se abre y en ella aparece él, con una camisa sin apotonar. Me cuesta que las palabras salgan por la sorpresa pero parece que a él no le cuesta nada ya que veo como sus labios se mueven si sentido alguno para mi persona.
- Ahora se que sienten las mujeres cuando no las miran a los ojos, si no que hombres asquerosos estén viendo sus pechos, en tu caso, mi abdomen. - Escucho que dice, y se abotona la camisa dejandome con la cara roja.
-Perdona - digo realmente avergonzada e inevitablemente se me cae una bolsa de una marca tan reconocida.
- Supongo que no me has escuchado - toma las bolsas con las que venia luchando desde el último local al que fui, junto a Kate, - te he dicho que te queda lindo aquel corte.Sam
Me maldije por dentro al decir eso, no debería haber lazos entre nosotros. Ni siquiera tendría que haber algún lazo con los vecinos. Nate me matará si se entera de lo que esta pasando.
Me matará y me cortará en muchos pedazos y se los va a dar a sus tiburones, si es que tiene como todo mafioso que creo, tiene en su súper edificio.La ropa que tiene Camille se le ve bien, y ese corte también.
Me doy un leve pellizco en el codo, después de haber lanzado todas las bolsas en la cama que me gustaría compartir con ella, por tener aquellos pensamientos.
Esta noche iremos a un lujoso restaurante, que queda cerca de la Torre Eiffel.Veo como Camille busca entre las bolsas algo mientras murmura algo por lo bajo. Toma una bolsa y me la entrega.
-La perra dice que te pongas esto ya que el lugar es muy lujoso.
Tomo la bolsa y agarro lo que esta contiene.
Es una corbata, roja, con lineas diagonales, bordos.
-Yo no se ponerme esto - le digo mientras sostengo esa cosa en mi mano.
-Déjame ayudarte, creo que recuerdo como se hacia eso.
Toma la corbata de mi mano y la coloca alrededor de mi cuello, gira, ata, o algo, al pedazo de tela.
Estaba no muy lejos, ni muy cerca. Ella se encontraba a unos 40 centímetros de mi cuerpo. Al terminar de anudar la corbata dio unos pasos hacia mi y subió el nudo hasta mi cuello.- ¿Dónde has aprendido a hacer eso?
-Mi padre me ha enseñado eso- trago saliva a la mención de su padre,- él creía que un día tendría que anudar una corbata por equis motivo que no recuerdo ahora. Supongo que sirvió.
Ella agacha su cabeza y luego de unos minutos se recupera.
-Lo siento. -Digo con toda la sinceridad que puede entrar en mi cuerpo.
-No tienes por que hacerlo, que un loco mate a mi familia no es culpa tuya.
Esas palabras dolieron.
- Si tuvieras al asesino de tu familia enfrente tuyo, ¿qué le dirías?
-¿Por qué la pregunta?
-Curiosidad.
-No lo se, supongo que nada. O llamar a la policía, o algo.
-Cámbiate, que tendremos que bajar.
-¿Estás bien?
-No te preocupes.
-Iré a buscar a Cameron, por algo que hablamos. Te dejo para que te puedas preparar y todas esas cosas que supongo hacen las mujeres.
Me alejo de ella y me encamino a la puerta.
Abro esta y veo como un niño corre y otra persona lo llama.
Ese grito quedo grabado en mi cabeza.
Ese "Taylor" no puede ser el mismo en el que estoy pensando.
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Killer |Sam Wilkinson AU|
Fanfictie"Ellos saben que es mi debilidad. Si me mato, la dejare sola. Sin nadie. Si la mato es muy probable que vaya a la cárcel, cosa que ya haré, o me maten. Para ellos sería matar dos pájaros de un tiro. Levanto el arma y cierro los ojos" ...