Killer |Sam Wilkinson AU|

Capítulo 19

|NO SE SI SABÍAN PERO EL NOMBRE DE CAMILLE SE PRONUNCIA CAMIL, O ESO ME DIJERON. DISFRUTEN|

París, Francia

Sam

Ya han pasado tres días de que Kate nos invitará a su departamento por primera vez.
Es inevitable que deje de ver a Camille en el momento en el que estamos en aquel departamento, preferiría estar siempre allí así puedo "actuar" como enamorado antes que estar en el nuestro intentando ignorarla.
Si Nate llegará en este momento y diría que se lleva a Camille, no se que haría. Me había acostumbrado a verla caminar por todo el lugar, ver sus hermosas piernas, su cuerpo vestido con unos boxers , que no se de donde saca, y una remera cualquiera, que tampoco se de donde saca, pero lo que se es que son prendas masculinas. Siempre trato de usar lo que ella ha usado, se que suena como una obsesión pero me encanta como esta su olor en las musculosas que ha usado o camisas que convierte en vestidos, ¿como? no se.
Son las dos de la mañana y sigo sin poder dormir. El sillón no es muy cómodo que digamos. Me levanto de este y voy hacia la cocina para tomar un vaso de agua. Una vez hecho el proceso de llenar el cilindro de vidrio con agua me dirijo a la habitación para poder observar a Camille en secreto. Cuando llego junto a la cama me pongo de cuclillas para poder verla mejor. Su seño estaba un poco fruncido y eso era muy adorable. Sus pestañas parecen ser más pronunciadas al tener los párpados cerrados. Solo veía parte de sus labios por que una de sus manos esta sobre esta, tiene una camiseta de color gris, se nota que es de hombre por que el cuello de esta prenda era muy grande. Mi vista baja por su cuerpo tapado con una manta. Esta era sostenida por la otra mano que no sabría decir en donde esta, creo que en su pecho, se notaba un poco la pocición en la que se encontraba. Sus piernas se encontraban dobladas haciendo casi una posición fetal, pero se notaba que una estaba más arriba que la otra.

Cuando termino de observarla tomo el vaso, vacío, y voy a dejarlo a la cocina. Lo enjuago, aunque esto no tendría sentido ya que es solo agua, y me quedo observando los cerámicos que se encuentran arriba de la canilla pensando en todo y nada al mismo tiempo. Al darme la vuelta me encuentro a Camille frente a mi, no voy a negar que me ha asustado un poco.

-Perdón, solo venia a buscar un vaso de agua. - Dice con la cabeza gacha y la voz un poco ronca, y se dirige a uno de los armarios altos, se pone en puntitas de pie y con esfuerzo saca un vaso. Puedo escuchar como murmura un 'genial' cuando ve el vaso que acabo de enjuagar en el lugar donde se secan las cosas.

No es por ser pervertido pero mi mirada no se apartaba de su culo. La camiseta tapaba más de lo que yo desearía y eso impedía un poco que mi vista disfrutara.

Su pelo lacio estaba enmarañado, mayormente, por la parte de atrás. Sus ojos estaban un poco achinados y eso era una imagen que siempre quisiera ver.

- ¿Por qué te has despertado a esta hora? - Digo confundido.

- La pregunta seria por qué estas despierto a esta hora. - Dice tomando un gran sorbo del vaso y lo poco que queda lo tira en la pileta y deja el vaso en donde estaba el otro.

Ella se encaminaba hacia la habitación de nuevo pero yo le prohíbo el paso tomándola del brazo. Debe ser que su cerebro no este despierto del todo y aprovecho para acorralarla en la pared, la miro a los ojos marrones que tiene, aunque estén achinados por su reciente levantamiento de la cama, y miro sus labios.

Una vez ya lo he hecho y no la conocía, así que no haría nada si le robo un beso ahora. Total no creo que recuerde nada de lo que sucedió.

Aprieto mis labios con los de ella, sin fuerza, sin desesperación. Solo era un toque de labios. Camille empezó a mover lentamente sus labios y yo le seguí el juego. Se aleja lentamente después de unos segundos.

-¿Duermes bien en el sofá? - Me pregunta viendo al piso.

- La verdad, no. - Digo con una media sonrisa.

- ¿Sabes? La cama es muy grande y digamos que mi cuerpo no es precisamente grande y hay un montón de espacio, si quieres puedes... - La última frase la dice muy bajito mientras juega con sus dedos.

- Aceptaría, pero se haría un poco raro entre...

- Tuve una pesadilla y me gustaría que estés al lado mio si tuviera otra - me interrumpe mientras me mira a los ojos.

- Bien. - Dije como si no me pusiera nervioso estar muy cerca de su cuerpo.

Camille se encamina a la habitación y yo la sigo. Mi mano se dirige a su cintura y antes de que llegara a tocarla desvío su curso hacia mi cabeza, despeinando mis cabellos. Cuando llegamos ella se acomoda en la cama como la había visto y con la mirada me dice que me acueste a su lado. Cuando lo hago trato de que haya mucho espacio entre nosotros, pero este no es posible ya que se me acerca a mi cuerpo y su cabeza esta prácticamente en mi pecho y su mirada no deja de perforar mi mente.

-Es muy probable que este desarrollando síndrome de Estocolmo.

- No lo es si la otra persona lo corresponde. - Digo muy bajo. Veo como una pequeña sonrisa se forma en su rostro y sus ojos cerrarse. Una de sus manos viaja hasta mi estómago y con duda la tomo de la cintura para acercarla un poco más.
Y de apoco intento sincronizar mi respiración con la de ella y mis ojos se cierran de apoco.