Cautiva 《Sesshomaru y Rin》

Capítulo 16

- ¿Qué? - Preguntó el peliplata. - Eso quiere decir que los suaves y pausados latidos provenían de su vientre. -Se dijo así mismo.

El peliplata se giró y cayó de rodillas frente a ella, para acariciar su vientre, la azabache pasaba sus manos por el cabello del peliplata.

-Después de escuchar esto sigues con la idea de que me vaya, pero ¿Si quieres puedo irme ahora? - Preguntó con una sonrisa burlona.

-No digas tonterías. - Dijo el para después tomar en sus brazos a la azabache, la beso, un cálido beso que subió de tono.

El la guío hacia la cama donde la recostó con delicadeza, nuevamente la acariciaba como aquellas veces, era su suya, su Rin, una vez sin nada que les estorbará, se poso entre sus piernas y entró despacio en ella, ella se aferró fuertemente de él, después de dos entregas más finalmente llegaron al orgasmo juntos.

-Te amo Sesshomaru. - Dijo ella aun abrazados. - Incluso con ese horrible carácter que te cargas y esa inmadurez. - Le reprochó.

- ¡Hump! -Soltó este. - También te amo Rin. - Dijo soltando un leve suspiro, mientras la abrazaba como si ella se le fuese a esfumar.

•••

A la mañana siguiente, Rin se levanto temprano para preparar algo de comer, y una vez que termino regreso a la habitación encontrándose con el peliplata sentado en la cama con una pose realmente atractiva.

-Buenos días. - Dijo ella acercándose hacía el, quien al verla sus ojos se iluminaron.

-Rin ¿Es mi imaginación o hoy te has levantado temprano? -Preguntó el esbozando una sonrisa.

- ¿Qué? -Preguntó la azabache fingiendo ponerse "enojada", la sonrisa del peliplata la hizo desmoronarse por completo, podría decirse que ella era privilegiada porque esas expresiones solo ella podía verlas, hasta sus mejillas con un leve tono rosa cuando hacían maravillas por la noche, la azabache se sonrojo tanto.

- ¿En qué piensas? -Preguntó sin comprender el peliplata tal expresión en el rostro de la azabache. -Ahora mismo tienes una expresión...-Rin lo interrumpió.

- ¡Deberías comer! -Dijo ella mientras volteaba el rostro a otra dirección.

- ¡Ah ya entiendo! -Dijo este alzando una ceja, miró su torso desnudo ¿Por qué aun no se acostumbra a verlo así? Se preguntó, después de todo sus noches serían llenas de amor.

•••

Han pasado dos meses, todo parecía ser tranquilo en las tierras del Oeste, o eso era lo que creía el peliplata.

-Mira Rin te traje algunas mantas de seda. - Le extendió la peliplata.

-Señora no tenía que aun falta mucho para que nazca él o ella. - Dijo mientras acariciaba su vientre.

-Es bueno verte bien, tienes que cuidar bien de mi nieto, ah y por supuesto del tonto de mi hijo. - Dijo está tomando un sorbo de su té.

-Te escuche madre. – Reprochó el peliplata mientras salía al jardín. - ¿Estás lista? -Preguntó el peliplata, mientras tomaba la mano de la azabache.

-Si. - Dijo mientras se ponía de pie.

- ¿A dónde irán ahora? -Preguntó Irasue.

-Eso no te im....- El peliplata fue interrumpido por Rin.

- Iremos a ver a Kagome y al hermano de mi señor. - Respondió la azabache.

-Vamos. – Dijo Sesshomaru mientras la tomaba de la cintura para subirla en el lomo de Ah-Un.