Obsession

14. Estupido Can

Sábado 20 de febrero.
5:37 pm.

— Entonces moveremos la sesión de fotos para Vogue hasta la próxima semana, aún tenemos que revisar las fechas del tour.— comenta Finneas mientras escribe algo en su libreta.

Hoy mi cama parece estar más cómoda que de costumbre, aún así no he podido dormir muy bien en estos días, y para poner la cereza sobre el pastel la maldita cabeza no me ha dejado de doler. No puedo dejar de pensar en el accidente de New York, todo fue tan raro e inesperado y honestamente nunca creí que algo así me pudiera pasar. No he dejado de sentirme rara, es como si tuviera un grillo metido en el cerebro. Siento que estoy pasando algo por alto.

¡Es jodidamente molesto!.

El único tiempo de paz que tuve desde que regresé a L.A fue el miércoles, cuando fui a la bahía con mis amigos. Zoe insistió como loca en llevarme ahí, y aunque no me sentía con ganas de hacer nada, la maldita logró convencerme, manipulándome como siempre lo hace. Pero, realmente la pasé muy bien.

Mis amigos estuvieron ahí para apoyarme... incluso Jade, estaba ahí. No pensé que realmente fuera a asistir, pero parece ser que también fue víctima de la manipulación de Zoe ... me pregunto cómo logró convencerla .

Da igual, ella estaba algo...extraña. La sorprendí varias veces mirándome cuando estábamos en la fogata, además de que parecía que algo le molestaba, no dejaba de tocarse la oreja cada diez segundos.

Sí, soy muy observadora con casi todo.

Lo más raro fueron sus golpes. Esos moretones tenían una forma irregular; sé que no tuvo un accidente como ella dijo, alguien le hizo eso.

— Mhm.— afirmo sin apartar mi mirada.

Estoy jugando con un par de pelotitas, las aviento hacia arriba para pegarlas en el techo y esperar a que bajen, la luz de mi cuarto hace que brillen. Es curioso que algo tan simple pueda mantenerme ocupada.

Finneas me mira sentado en la silla de mi escritorio, limpia sus dedos en su playera para quitar la grasa de las papitas y vuelve a tomar el bolígrafo, ¿que tanto está escribiendo?.

— Y no olvides que el martes tienes la entrevista.— vuelve a decir.

Ahora que lo pienso, nunca me había parecido tan grande mi habitación.

— Ajá.— suspiro.

¿Debería quitar las cortinas y comprar nuevas?, últimamente he estado usando mucho colores oscuros.

— Así tendremos más tiempo para trabajar en tu próxima canción, me gustaría intentar con algo de blues.— cruza una de sus piernas y vuelve a comer otra papita.

¿Esa mancha siempre ha estado ahí?, no lo recuerdo.

— Si.— vocifero.

Me gustaría volver salir de nuevo, tengo ganas de ir a un lugar diferente. Ir a Hawái sería genial, compraría una falda tradicional y un collar de flores, me sentiría como Lilo.

— ... y esta mañana le di un golpe a tu auto.

Finneas deja la libreta a un lado y se cruza de brazos.

Podría invitar a mis amigos, podría invitar a Jade.
¿Sería raro invitarla?, ¿ella vendría?.
Me pregunto que estará haciendo ahora.

— Bien.— contesto.

— ... ¡Quedó hecho mierda!.

— Excelente.

Esperen, ¿Dijo algo sobre mi Dragón?.