Obsession

3. Alivio

El sol entraba por la ventana, una pequeña brisa hacía mover las cortinas y tocaba su rostro con delicadeza. Billie O'Connell despertó al sentir un pinchazo en uno de sus brazos, fue suficiente para que el dolor le recorriera desde la cabeza hasta la punta de sus pies.

Abrió los ojos, agitada, no lograba distinguir el rostro de la enfermera que cambiaba el suero de su brazo. Su vista era borrosa y sentía un mareo que le provocaba náuseas, el zumbido en sus oídos nublaban los sonidos de su alrededor y eso la ponía nerviosa. Se sentía débil y no sabía realmente donde se encontraba.

— Hey, aquí, mírame, ¿cómo te sientes?.— dijo la enfermera chasqueando los dedos frente al rostro de la joven.

— ¿do-donde, estoy?.— susurró adormilada.

— En el hospital.— respondió la enfermera.— Tuviste un accidente hace unos días.— informó.

— ¿Un... accidente?.— repitió.

Billie se levantó. Al intentar tallar sus ojos, un dolor recorrió su brazo derecho.

— Ten cuidado, tienes el brazo lastimado.— avisó la enfermera. La tomó por los hombros para recostarla nuevamente en la cama.

La chica tenía su mirada perdida, aun bajo el efecto de las pastillas para dormir.

— Le avisaré a tu familia que has despertado, volveré pronto.— dijo la enfermera, le dió una palmada en el hombro y salió de la habitación.

«¿Qué demonios pasó?» se preguntó Billie. Respiraba de manera entrecortada, sentía que el aire le faltaba y al mismo tiempo se sentía asustada, tallaba sus ojos intentando recuperar su vista pero toda la cabeza le daba vueltas, sus tics volvían a aparecer.

— ¡Billie!.— la puerta se abrió dejando ver a Finneas y a un grupo de chicos.— ¿Cómo te sientes?.

— Vaya Eilish, ¿disfrutaste de tu pequeña aventura?.— dijo Cole.

— Acaba de despertar, cierra la boca idiota.— gruñó Zoe.

— ¿Se puede saber en qué estabas pensando?.— añadió Drew cruzando los brazos.

— Yo... No lo sé, no sé qué fue lo que pasó.— dijo Billie con la mirada perdida.— No puedo recordar nada, ¿cómo llegué aquí?, ¿cuánto tiempo estuve dormida?.- suspiró.

Hubo un silencio en la habitación.

— Tu... saliste de casa a media noche, así que te seguí y... bueno, pasó el accidente.— dijo Finneas.

— ¿¡En qué diablos estabas pensando Billie!?.— exclamó de nuevo Drew.

— ¡Carajo! Dejen de gritar. Lo siento, pero no recuerdo nada.— balbuceó.

La enfermera regresó junto con un hombre con bata blanca.

— Me temo que tendré que pedirles que salgan por ahora, aún debe descansar.— dijo el doctor.

Todos salieron de la habitación dejando a la enfermera dentro, junto con Billie.

— ¿Qué es lo que le pasa?.

— ¿Eres su familiar?.— preguntó el doctor.

— Sí, soy su hermano.

— Bueno, tiene una contusión causada por el golpe en su cabeza. La bolsa de aire disminuyó el impacto, de lo contrario podría haber quedado en coma.

— Dice que no recuerda nada de lo qué pasó.— exclamó Zoe— ¿Eso es normal?.

— La pérdida de memoria es un síntoma más frecuente de lo que creen. Por ahora ella necesita descansar, eventualmente recuperará la memoria.