Obsession

6. Hola, Jade McCall

Los Ángeles, California. Cabrillo Beach.
9:30 pm

— Vaya. Eilish. Pensamos que ya no vendrías.

— Bueno, estoy aquí ¿no?.— Cole la rodeo por los
hombros y la condujo hasta una hoguera improvisada en la arena, Zoe y Drew estaban sentadas alrededor de ella.

— ¿Quieres una ?.— le extendió una lata de cerveza.

— Claro, ¿porque no?.

— ¿Y bien?... ¿Qué te dijo el doctor?.— preguntó Zoe.

— Según el, ya debería haber recuperado la memoria.— mustió.—Por lo menos ya no tengo que usar ese estúpido yeso.— suspiró con alivio.

— Ya han pasado dos semanas.

— Lo sé, Zoe. Siento que ya no puedo hacer música como antes, es como si desaparecieran de mi cabeza.— le dió un gran sorbo a la fría lata arrugando la nariz.

— Y ¿que piensas hacer?.— añadió Drew— ¿qué pasará con tus conciertos?.

— No lo sé... Finneas dice que me tome un descanso, pero yo no quiero.

— Ya chicas, dejemos de hablar de cosas tristes.— interrumpió Cole.—Podrás resolver esto, Billie. Además, nosotros estamos para ti, así que esta noche te relajarás y te olvidaras de eso por un rato.— exclamó.

— Entonces ¿su plan es emborracharme hasta perder la cabeza ?.— río entre dientes.

— Acertaste.

El sol se había ocultado pero la luz del alba aún era tenue y la brisa salada se hacía notar. La leña del fuego casi se había acabado. Todos se divertían, contaban y se hacían bromas entre ellos, Billie se mantenía consiente, pero no del todo. Se dejaba caer sobre la arena dando vueltas sobre su espalda mientras sus amigos la miraban y reían.

— ¿Qué mierda estás haciendo?, suéltame idiota.— gruñó Billie intentando liberarse.

Cole sujetaba a la chica por su cintura, la arrastraba en dirección al mar mientras se tambaleaba.

— El agua te ayudará a refrescar la memoria... ¡uno, dos, tres!.— gritó eufórico arrojando a Billie al mar.

— Mierda— tosió intentando sacar el agua salada —, Idiota ¿intentas matarme? Me las pagaras.

— ¡Deberías ver tu cara ahora mismo!.— Cole soltó una gran carcajada.

Furiosa, salió del mar y se abalanzó sobre el chico, comenzó a golpearlo una y otra vez.

— ¡En la cara no!, ¡en la cara no!.—se quejó Cole.

— Oigan chicos, ¿no creen que ya están grandes para jugar así?.— rio Drew.

— Ya Bill ,déjalo, le arruinarás su único atributo.— señaló Zoe.

Billie se apartó del chico con una gran sonrisa burlona en el rostro.

— A la próxima te quedas sin dientes.

. . .

1:45 am