Jade McCall se paseaba por la habitación caminando lentamente y con la mirada perdida, mientras los ojos de Sarah la seguían, aguantando su nerviosismo.
— Ya basta, vas a marearme.
Jade siguió caminando.
— ¿por qué es tan importante?, es solo una reunión. No es para tanto.
— No es eso, Sarah.— habló sin dejar de caminar.
— ¿Entonces que?, ¿sigues molesta conmigo?.
— No...solo estoy pensando. ¿Vendrás conmigo o no?.
— Ya te dije que sí, solo que no entiendo por qué estás tan nerviosa.
— ¿crees que esto está bien?.— señaló su atuendo.
— ¡Por el amor de Dios!, ya te dije que te ves más buena que el pan.— rió con irritación.— Nunca antes te habías interesado tanto en verte bien, ¿tiene algo que ver con que verás a Billie de nuevo?.— curioseó.
— Para nada. Siempre me ha gustado verme bien.
— Claro... aún no puedo creer que sea tu amiga...maldita suertuda.— vociferó.
Lo cierto era que la pelirroja era "en secreto" una fan de su música. El día en que Jade le había platicado de ella, Sarah soltó un grito que hizo a su padre bajar corriendo a la sala con el revólver en mano, casi dejando salir un disparo contra su propia hija.
— No diría que somos amigas— recalcó.— Si te soy sincera, no es como la habría imaginado.— ató su cabello en una coleta alta.
— ¿En serio? Bueno, debe ser genial si te cayó tan bien. ¿Porque no te mudas mejor con ella ?— torció los labios.
— Sarah Leopolda Elizabet Reyes, ¿A caso estás celosa?.— preguntó mirándola a los ojos.
La pelirroja apartó la mirada, con sus mejillas levemente coloradas.
— No, Jady. Solo me interesa saber con qué clase de personas te juntas, por tu propio bien.— dijo con picardía.— Pero no voy a negar que la chica es sexy.
— ¿Sexy?, Hablas como un maldito acosador.— hizo una mueca.
— Solo digo lo que pienso, querida. Pero no te preocupes, no pienso robártela. Me gustan otras cosas.— rió.
— ¡Muy bien!, ya entendí.
Sarah soltó una carcajada, ver a Jade tan preocupada por esa reunión le causaba algo de gracia, notaba que tenía cierto interés por Billie desde el momento en que le platicó sobre ella. Aunque habría jurado que la estaba engañando hasta que Austin le contó que Jade simplemente se presentó en su bar junto con Billie como si nada.
«Espero que esa chica haga algo bueno por ti» pensó y sonrió levemente.
— Bien, vámonos.— dijo Jade mirándose por última vez en el espejo.
Había elegido una chaqueta de cuero negro sobre una camiseta roja pegada a su cuerpo, pantalones negros con algunas cadenas colgando de el y sus dichosas botas negras. Mientras Sarah llevaba puesto un short de mezclilla azul rasgado de los bordes y una playera top negra a juego con tenis blancos, algunos collares y anillos, con su cabello rojizo cayendo sobre su espalda.
— Por fin.— suspiró la pelirroja con alivio.— Solo para saber, no invitaste a Austin ¿verdad?.— dijo poniéndose de pie.
— No, y no quiero verlo ¿por qué?.— inquirió Jade, notando algo de ¿decepción? en los ojos de Sarah.
— Solo preguntaba.— dijo saliendo de la habitación, dejando a Jade con las dudas en la cabeza.— Te espero en el auto.
La chica se quedó parada en medio de la habitación, observando a Sarah cruzar el pasillo y desaparecer en las escaleras, ¿acaso estaba triste porque Austin no vendría?, le pareció extraño, pero no le dió mucha importancia. Tomó su celular y su cartera de la mesa de noche para guardarlos dentro de su chaqueta, y antes de salir, se roció un poco de perfume que había tomado de la repisa de Sarah, de entre muchos otros había elegido uno con un aroma fresco, casi cítrico. Terminó por colocarse algo de maquillaje para tapar los moretones en su rostro, solo por si acaso. Salió del cuarto y bajó las escaleras apurada, pudo ver a Sarah recargada en el auto desde el ventanal de la sala.
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Obsession
FanfictionPara la joven cantante, las cosas parecen ir de maravilla; fama y fortuna, lo que cualquier adolescente anhelaría. Tras un tiempo bajo los reflectores, la vida de Billie se vuelve un tormento cuando un "error" de su pasado sale a la luz; amenazando...