10. Un simple accidente

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New York, NY.

— ¡Billie!, sales en treinta minutos.— vociferó Finneas del otro lado de la puerta del camerino.

Mis piernas subían y bajaban al ritmo de la canción Wait a minute, mientras comía takis y bebía jugo de naranja de una cajita, hacer algo como esto se había vuelto casi un ritual para mi, me ayudaba relajarme y a enfocarme antes de dar una presentación. Solo esperaba no olvidar las letras de las canciones, como me ha estado pasando las ultimas semanas gracias a esa maldita contusión, esta sería la primera vez que daría un concierto después del accidente, así que quiero, mas bien, deseo que todo salga bien.

Había optado por un conjunto sencillo; una playera verde neón con mi nombre en ella, un beannie del mismo color, shorts azules con flamas, medias y tenis blancos y mis cadenas de siempre.

— ¿Nerviosa?.— preguntó Zoe sentándose al lado de mi, quitándome la bolsa de frituras.

— Un poco, ¿se me nota mucho?.

— hmm— me miró detenidamente comiendo un takis—, Nah te vez igual de horrible que siempre.— se burló.

— Jódete.— golpeé su hombro y también reí.

Zoe soltó una carcajada haciéndose bolita para evitar un segundo golpe, que en realidad estaba apunto de dárselo si fuera una mala persona.

Al carajo, no soy buena persona.

Golpeo nuevamente su hombro con más fuerza que antes, ella se encoge aun mas y grita riendo: —Maltrató infantil, ¡auxilio!.— exagera.

— Eres malísima para animar a las personas.— digo entre risas, quitándole la bolsa.

— Sabes que todo es con amor, querida William.— dice a manera de disculpa, se levantó de mi lado y fue hasta la puerta. — Me reuniré con los chicos, te veo en el escenario Bill's.— dijo abriendo la puerta.— Hey— me llamó antes de salir—, todo saldrá bien, sé que puedes hacerlo.— dicho esto salió del camerino con una sonrisa en su rostro.

Qué haría sin ella.

En verdad agradecía que mis amigos estuvieran para mi cuando los necesitara. Después de que mi carrera comenzó, empecé a perder a muchas personas, y me refiero a que muchos de los que decían y procuraban estar cerca de mi se habían alejado, sabía que para ellos era difícil y extraño relacionarse ahora conmigo, a ellos no los culpaba, pero algunos otros que se habían alejado regresaron cuando empezaba a tener mas éxito y actuaban como si nada.

¡JA!, no piensen que no sabía sus verdaderas intenciones. En fin, que se jodan.

Zoe, Cole y Drew fueron de los pocos que nunca me vieron diferente, es más, nos habíamos unido mas que nunca.

Faltaban unos cuantos minutos mas para que el show comenzara, podía escuchar los gritos de la gente en la arena que gritaban mi nombre repetidamente, escucharlos me llenaba de energía y al momento de estar en el escenario podía ser yo misma; La verdadera Billie Eilish, una maldita fiera.

Me empiné la bolsa de takis y terminé lo que quedaba en ella. Me levanté del pequeño sofá. Daba algunos cuantos saltitos para dejar salir del todo los nervios, y hasta cierto punto funcionaban.

Mi mente divagaba con recuerdos de aquella chica, Jade. Su rostro venía a mi desde el momento en que la conocí en el muelle por primera vez; una chica rara, misteriosa, y ciertamente muy irritante...

... una chica muy atractiva.

Y sin embargo, me odio a mi misma por verla de esa manera, no se supone que debería ser así, nunca antes me habían llamado la atención las mujeres y, carajo no se supone que esto empiece a suceder así como así.

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