→ Adolescente

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— Sook Haneul manoban ven aquí en este preciso momento — Gritó una tailandesa demasiado furiosa

Sook maldijo por lo bajo y se dió media vuelta para acercarse a su madre tailandesa la cual la miraba con los brazos cruzados

— ¿Por qué te suspendieron? — preguntó directamente — ¿Qué pasó?

— Nada. No pasó nada, estaré en mi habitación  — Sook dió media vuelta pero Lisa tomó su brazo antes de que se fuera

— ¿Por qué peleaste con Lee? — Le preguntó en un tono más calmado — Dime qué es por lo que valió la pena que te suspendieran

Sook levantó su mirada encontrándose con la de su madre, suspiró y se zafó de su agarre

— Él es un idiota — fue lo único que dijo

— Sook, sabes que la violencia no es la solución a nada

— No importa. El se lo merecía

— ¿Entonces podrías contarme lo que pasó exactamente para saber si se lo merecía o no? — insistió Lisa desesperada por saber qué era lo que había ocurrido

La habían llamado a su trabajo diciendo que sook se había peleado con un compañero en pleno pasillo de la escuela.

Al principio Lisa pensó que había sido un error, se le hacía imposible creer que sook podía haber golpeado a alguien; pero supo que debía hablar con ella cuando vió los moretones en su rostro y en el rostro de otro niño.

Jennie no estaba en Corea, había recibido la terrible noticia de que su tía había fallecido, y aunque sus hijas y esposa insistieron en apoyarla e ir allá, Jennie se negó rotundamente diciendo que no podía exponer a sook y a Ella a un momento tan triste.

Por lo que ahora, Lisa estaba a cargo y sola con sus dos hijas.

— Sé que puedo contar contigo, pero no quiero hablar mamá — Sook ahora sí dió media vuelta y fue directo a su habitación.

Lisa suspiró.

Con Ella no había sido tan complicado su etapa de adolescente; al contrario, su hija mayor siempre se mostró responsable ante todo.

Pero Sook era un caso aparte.

— Hola mamá — Saludó Ella entrando a la casa encontrándose con su madre bastante pensativa — ¿Todo bien?

— Suspendieron a Sook por tres días — Comentó y Ella rodó los ojos dejando salir un suspiro

— ¿Otra vez? — Lisa asintió — Hablaré con ella

— Espera, Ella — la menor se detuvo y la miró esperando a que continuara — ¿Qué tal te fue a tí hoy? ¿Hablaste con tu profesor?

Lisa era consciente de que últimamente le estaban prestando más atención a Sook, pero era porque Ella ya era casi una adulta y en cambio Haneul apenas tenía trece años.

— Me fue genial mamá, nada fuera de lo común. Y sí hablé con el profesor, pero te contaré luego de que hable con Sook— Ella le sonrió para luego ir directo a la habitación de su hermana

Tocó un par de veces pero Sook no respondía nada.

— Soo abre la puerta — insistió sin recibir nuevamente respuesta — Por favor soo, hablemos

— ¡No! ¡Vete! — gritó Sook desde el otro lado

— Abre Sook, por favor, mamá y yo estamos preocupadas por tí

— ¡Nadie les pidió que lo hicieran!

— Sook Haneul manoban kim abre en este preciso momento si no quieres que-...

— Sólo gira la perilla, no tiene seguro

Ella en ese momento se dió cuenta de que efectivamente la puerta no tenía seguro. Bufó y entró a la habitación encontrándose a Sook sentada en su cama mirándola

— Mamá me contó que te suspendieron otra vez...— Comenzó a hablar Ella acercándose para luego sentarse junto a ella — ¿Podrías explicarme qué fue lo que ocurrió?

Sook negó y escondió la cabeza entre sus piernas las cuales estaban rodeadas por sus brazos.

Ella suspiró y se colocó frente a ella.

— ¿Te insultaron? — comentó a suponer y Sook negó — ¿Te fastidiaron?

Sook volvió a negar dejando salir un pequeño suspiro

— Soo, sabes que siempre voy a ayudarte y apoyarte en todo, pero, ¿cómo quieres que lo haga si no confías en mí?

Sook levantó su mirada encontrándose con la de su hermana; ella sí confiaba en Ella, el problema es que sentía vergüenza de sus acciones

— Confío en tí

— ¿Entonces por qué no puedes decirme lo qué pasó?

— ¡Porque me da vergüenza, Ella! ¡Siempre todo lo arruino! — gritó

— Sook...

— ¿Por qué no puedo enorgullecer a mamá Jennie y mamá Lisa como tú lo haces? — la voz quebrada, los ojitos rojizos y humedecidos, la expresión y todo indicaba que Sook podría estallar en llanto en cualquier momento — ¿Por qué nunca puedo hacer nada bien? ¿Q-Qué está mal conmigo?

— ¿Por qué actúas así?

— ¿Enserio, Ella? ¿No lo ves? ¡S-Soy una fenómeno! ¡Soy un maldito es-estorbo en esta familia! ¡Un error! ¡Eso es lo que soy!

Ella no dudó más y la envolvió con sus brazos.

La abrazó con tanta fuerza y sentimiento que hasta ella misma se sorprendió.

Las lágrimas no se hicieron esperar en el rostro de la mayor de las hermanas; Ella realmente sufría cuando sook hablaba de tal manera.

Ella no era un estorbo, un fenómeno o un error, no, ella era lo más preciado, hermoso y bonito que Ella, Jennie y Lisa tenían.

— Jamás, escúchame bien sook, jamás vuelvas a decir eso — habló la mayor sin romper el abrazo, aún escuchando los sollozos de su hermana —. No eres un fenómeno. Quizá no eres como las demás niñas, ¿pero y qué con eso? Tú eres perfecta como eres, nadie jamás debería hacerte creer lo contrario

Ella se separó del abrazo y limpió con cuidado el rastro de lágrimas del rostro de su hermana

— No importa si no tienes calificaciones perfectas, diplomas o eres parte de algún equipo, no importa, lo único importante para mamá Jennie y para mamá Lisa es el saber que su hija es una buena persona — sook agachó su mirada — ¿Eres una buena persona?

Sook asintió levemente

— Estoy segura de que lo eres, soo, por eso, ¿podría pedirte un favor? — La menor asintió y la miró con curiosidad — ¿Podrías por favor dejar de meterte en problemas? No por mí, sino por mamá Lisa y mamá Jennie. Ellas te aman  y no sabes cuanto lo hacen, eres su adoración, su pequeña, su tesoro...— sook sonrió algo avergonzada —, por favor, ¿harías eso por ellas?

Sook asintió para luego darle otro abrazo a la mayor

— Gracias unnie — le susurró

— Te quiero mucho

— Yo también

madres  || jenlisa [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora