madres || jenlisa [G!P]

→ Ella manoban

— Debí estar ahí Momo — Siguió reclamándose lisa mientras se movía de un lado a otro.

Momo solo la seguía con la mirada, no decía nada ya que conocía a lisa, y sabía que en cualquier momento la tailandesa explotaría de impotencia al no saber qué era lo que ocurría allí adentro.

Y a eso sumarle el hecho de que se odiaba por no haber estado con jennie para traerla al hospital

— lisa no te tortures así — volvió a repetir Momo por quinta vez en el día

— ¡Como no es tu hija, para tí es fácil decirlo! — Gritó y Momo rodó los ojos

— Joder Lalisa, ya supéralo — expresó con fastidio la japonesa alejándose de la más alta

Lisa se tranquilizó, suspiró y se acercó a Momo con cuidado. Estiró su brazo posando su mano sobre el hombro de la japonesa la cual dirigió su vista hacia ella cuando la sintió

— L-Lo siento, solo estoy preocupada Momoring — se disculpó con la cabeza gacha

— Tranquila lisa, está bien lo entiendo

Pov lisa:
Me sentía demasiado frustrada conmigo misma al no haber estado con jennie para traerla aquí. Incluso superando eso, ya llevaba cuatro horas esperando sin tener noticia alguna de Ella o de jennie.

Era desesperante.

— ¡lisa! ¡Jennie te necesita! — Llegó gritando Momo la cual se había acercado a una enfermera hace algunos minutos

— ¿D-De que hablas? — Pregunté

— Debes entrar ahí y ayudar a jennie —Señaló la puerta de la sala donde según Momo estaba jennie — Vamos lisa, jennie y Ella te necesitan, reacciona —Me tomó del brazo y sin que yo pudiera decir algo, una enfermera se me acercó y se bajó la mascarilla para hablar

— ¿Lalisa manoban? — Me preguntó y asentí — Bien, necesito que venga conmigo

Me tomó del brazo y me entregó una serie de prendas que anteriormente había visto en los doctores. Me las coloqué con prisa y sin preguntar para luego seguirla y entrar a la sala donde estaba jennie.

— Tranquila, ya está aquí — Dijo la enfermera hacía mi esposa la cual se encontraba sudando mientras sujetaba la mano de otra enfermera.

Me acerqué a ella y la enfermera, la cual había sujetado la mano de jennie, se alejó dándome el espacio suficiente para poder quedarme cerca a ella

— Tranquila amor, estoy aquí

Aseguré para luego morder rápidamente mi labio inferior al sentir las uñas de jennie clavándose en mi mano. La miré y pude observar que sus dientes se hallaban firmemente apretados junto a un gesto que indicaba que jennie estaba sufriendo realmente.

••••

Lisa no sabía que decir o hacer en ese momento, así que solo le sonrió mientras susurraba varios "ya casi jennie", logrando extrañamente, que la Coreana sacara fuerzas de quien sabe donde para seguir adelante

— jennie, debes pujar una vez más. Solo una — informó el doctor haciendo que la Coreana inconscientemente volteara a ver a lisa

— Yo sé que lo puedes hacer jennie — le susurró dedicándole una de esas tantas sonrisas que derretían a la Coreana por completo

Jennie apretó nuevamente su agarre con lisa para luego pujar logrando que, junto con sus quejidos de dolor, se escuchara el primer llanto de la pequeña Ella.

Lisa no despegaba la vista de su pequeña bebé la cual estaba siendo limpiada y atendida por un par de enfermeras mientras que su fuerte llanto aún no cesaba.

La tailandesa no pudo contenerse las lágrimas mientras que una sonrisa se formaba en sus labios; lloraba pero de felicidad al saber que su pequeña ya estaba junto a ellas.

— Sí que es chillona — Bromeó el doctor logrando que lisa dejara de mirar a Ella para después reír un tanto nerviosa

El hombre hizo una seña a las enfermeras dándoles el permiso necesario para dejarles a jennie y a ella, su hija por unos cuantos segundos antes de que se la llevaran para realizarle su chequeo respectivo.

Lisa se quedó observando, una vez más, como jennie sonreía cuando le entregaron a la pequeña Ella. Aunque ella no lo notase completamente, de sus ojos seguían descendiendo lágrimas de felicidad al tener frente suyo la primera escena de jennie junto a Ella.

Tenía tantas emociones acumuladas que solo se quedaba mirándolas.

Los doctores salieron de la sala dándoles unos minutos de privacidad y jennie aprovechó este momento para llamar a Lisa la cual aún las observaba como lo más hermoso del mundo.

Quizá tal ves lo era.

— lisa...— pronunció

La tailandesa sonrió y se acercó más a jennie, lo suficientes como para dejar un beso en su frente. La tailandesa aún seguía en un trance debido a que sentía que todo aquello que había sucedido minutos antes era un sueño, pero al observar el brillo en los ojos de jennie quien observaba a la pequeña, supo, que aquello no había sido un sueño, todo lo contrario, era su realidad.

Jennie acercó su mano hacia la mejilla de su hija sonriendo al sentir como se movía por el gesto. Lisa se acercó ahora a su pequeña y sin dejar de sonreír habló

— Hola mi princesa, Lalisa manoban —Comenzó — Pero prefiero que de ahora en adelante me llames Mamá Lisa ¿si?— jennie la observaba y no pudo evitar sonreír ante la actitud de lisa — Te prometo que haré lo mejor que pueda para que a tí y a tu mamá jennie nunca le falten nada — lisa miró de reojo a jennie la cual no borraba su característica sonrisa — ¿Sabes? Cuando tú tía Momo me llamó diciendo que ya estabas lista para venir al mundo, sentí tantas cosas, entre ellas felicidad y emoción, cariño —siguió comentando — Realmente espero ser una gran madre para tí Ella.

— Lo serás amor — Afirmó jennie acariciando con una de sus manos libres la mejilla de Lisa la cual solo sonreía

— Prometo buscar el vestido más lindo para que te veas igual de hermosa que tú mamá el día de nuestra boda, ¿bien? —jennie sonrió pero al momento de analizar mejor las palabras de lisa cayó en cuenta de lo que la más baja quería decir

— lisa...

— Parece que mami está sorprendida —habló hacia Ella

— ¿Boda? — Preguntó y lisa la miró antes de hablar

— Cariño tú...Tú sabes que eres la mujer más hermosa y perfecta que he conocido. Amo todo de ti Nini. Tu sonrisa, tu timidez, tus pucheros que dios, puedes cambiar tan fácilmente un no a un si con ese simple acto — jennie agachó su cabeza avergonzada — Por eso y muchas cosas más, estoy segura de que quiero pasar el resto de mi vida junto a tí — lisa tomó el mentón de la Coreana e hizo que la mirara — Así que hoy, frente a nuestra pequeña hija Ella, quería que supieras que te amo demasiado y, me encantaría que tú aceptaras ser mi esposa, así que, jennie kim, ¿quieres casarte conmigo? — jennie entreabrió sus labios sorprendida, pero no dudó ni un segundo en responder

— Me encantaría casarme contigo, Lalisa manoban — afirmó

La más alta se acercó a su prometida y la besó durante varios segundos

— Las amo — Habló refiriéndose a la Coreana y a su hija

— Nosotras también te amamos mucho, Lili — jennie le sonrió y luego volteó a ver a su hija la cual estaba envuelta en una manta amarilla.

Unos minutos después llegaron unas enfermeras las cuales pidieron permiso para llevarse a Ella y hacerle sus chequeos respectivos

Jennie y lisa asintieron sabiendo que no tenían otra alternativa.

La enfermera tomó a la bebé y luego se comenzó a alejar de ambas. Lisa no lo dudó ni un segundo y las siguió dejando a una jennie algo resentida; ahora tenía que luchar con su propia hija para tener la atención de su prometida.

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