6

2.2K 256 20
                                    

Jisung llegó a casa de las hermanas Jung junto a su mochila con las cosas que necesitaría para hacer su tarea. Y una vez la termino espero a que llegara la hora de comer, no estaba muy feliz por ello pero tenía que hacerlo.

ㅡTu madre debió dejarte con nosotras desde el primer día que los conocimos. ㅡdijo Sooyeon mientras ponía la mesa.

ㅡPero no lo hizo, y creo que es porque son muy dramáticas. ㅡse burló Jisung.

ㅡNo seas irrespetuoso. ㅡexclamo Soojung jalandole la oreja.

ㅡ¡Auch! Eso dolió. ㅡse quejó sobandosé.

ㅡYa deja eso y ven a comer. ㅡanunció Sooyeon.

Jisung apagó la televisión, se sentó junto a las dos mujeres y juntos comenzaron a comer.

Al poco rato Jisung comenzó a tomar solamente agua y dejó la comida a un lado. Se estaba comenzando a asquear.

ㅡDeja de tomar tanta agua que te vas a llenar y no comerás lo demás. ㅡdijo Sooyeon alejando el vaso de agua de él.

ㅡPor lo menos come la mitad de lo que te servimos. ㅡpidió Soojung sonriendo.

Jisung asintió y comió hasta la mitad de lo que había en el plato. Agradecía que las hermanas Jung se preocuparan por él, sabía que Sooyeon siempre había sido más estricta y ya se había acostumbrado a ello. Soojung no era tan rígida pero aún así le pedía que se esforzará lo más que pudiera en todo lo que hacía.

Tomó su celular para comenzar a jugar algún videojuego de battle royal y se acostó en el sillón más grande. Sooyeon se sentó en el individual a leer un libro y Soojung en el mediano mientras encendía de nuevo el televisor para continuar con el drama que estaba viendo.

Una pregunto cruzo por la mente de la mayor ahí y no pudo evitar preguntar.

ㅡJisung ¿tienes novia?

Por la sorpresa dejó caer el celular sobre su rostro ocasionando que lo mataran en el videojuego.

ㅡ¿Q-qué? ㅡse incorporó y miró fijamente a Sooyeon a su lado.

ㅡPregunté si tenías novia. ㅡrepitió.

Soojung, mientras escribía una nota para algo de su trabajo, intento prestar atención a lo que decían los otros dos.

ㅡY-yo... amm... ㅡrascó su nuca nervioso. ㅡ, no, no tengo novia.

ㅡ¿Y te gusta alguien? ㅡpreguntó esta vez Soojung.

Una ligera capa de tinte rosa cubrió las regordetas mejillas de Jisung al pensar en Felix.

ㅡYo creo que si~ ㅡcanturreo la mujer divertida. ㅡDinos el nombre de la afortunada. ㅡpidió.

"Afortunada". Ahí no había ninguna afortunada. ¿Qué debería decir? ¿Qué le gustaba un hombre o mentir? ¿Cómo se tomarían eso las hermanas Jung? Ellas eran muy importantes para Jisung, desde que llegaron a ese vecindario ellas habían cuidado de él en todo momento,les tenía mucha confianza pero también tenía un poco de miedo por su reacción.

Cuando le dijo a su mamá que era gay, esta le dejó de hablar durante una semana. Después lo conversaron más profundamente y Haseul logró comprender y apoyar a su hijo. Pero ¿Cuál sería ña reacción de ellas dos?

ㅡLo que pasa es que... n-no es una chica... es un chico. ㅡsoltó nerviosos viendo su pies y juntando las puntas de estos.

—Sigues sin darnos el nombre. —habló Soojung ignorando la información dicha.

ㅡFelix. Aunque todavía no estoy seguro. ㅡrespondió. ㅡ¿No les importa que me interese un hombre? ㅡcuestionó mirándolas de nuevo.

Ambas mujeres negaron.

ㅡA nadie debería importarle si te gustan los hombre, las mujeres o ambos al mismo tiempo, tampoco si no te gusta ninguno, eso es asunto tuyo y mientras no afecte a nadie esta todo bien. ㅡdijo Sooyeon acomodando sus lentes de lectura sobre su nariz.

Jisung saltó de su lugar y las abrazo. Agradeció que no lo juzgaran o trataran mal.

(...)

Haseul salió del trabajo apresurada, como todos los días, era cansado ser madre sin el apoyo de una pareja. Sin embargo, no se sentía triste ni arrepentida de haber dejado a un hombre alcohólico, irresponsable, violento y amargado con quien fue obligada a casarse a los dieciséis por haber quedado embarazada, ella estaba mucho mejor así, ella junto a su hijo.

Jisung era su adoración y siempre lo seria. Lo amaba demasiado y si algo malo le llegara a pasar no se lo perdonaría. Es por eso mismo que justo ahora se encontraba preocupada por si el menor había comido correctamente y por si lo seguiría haciendo. Se sintió triste y hasta culpable al enterarse de que Jisung había dejado de comer. Y es se él tenían razón, si tan solo ella estuviera más presente para él en vez de estar trabajando pudiera llenarlo de cariño y amor para que se sintiera seguro de su apariencia y de cualquier otro aspecto de si mismo. Pero a la vez sabia que necesitaba trabajar, pues si no lo hacía no habría dinero para su escuela, su ropa, sus zapatos y uno que otro gusto extra que el menor pedía. A veces deseaba que el dinero lloviera del cielo para así pasar más tiempo con su hijo.

Bajó del autobús, su auto se había descompuesto y tuvo que llevarlo al mecánico. Caminó a pasos tranquilos hacia la casa de sus vecinas. Dios, también tenía que agradecerles tanto a esas mujeres y el hecho de que trabajaran en casa. Desde que mudaron cuidaron a Jisung cuando ella no podía. Sus padres habían fallecido hace ya un tiempo y sus ex-suegros se negaron a ayudarla una vez se divorció del señor Han. Así que ahora su único y verdadero apoyo era las hermanas Jung.

Cuando llegó se acerco a la puerta y tocó el timbre de la casa llena de flores a su alrededor. No paso mucho tiempo antes de que Soojung abriera la puerta.

ㅡLlegaste, pasa, pasa. ㅡdijo amablemente.

ㅡNo esta bien, ya nos tenemos que ir.

ㅡ¿Y que van a hacer? No tienen nada que hacer, son ustedes dos nada más, quédense les hace falta compañía y a nosotras también. ㅡdijo tomándola del brazo y haciéndola entrar a la casa.

ㅡ¡Mamá! ㅡexclamó Jisung corriendo hacia ella para abrazarla.

ㅡHola. ㅡlo saludó devolviendole el abrazo.

ㅡOh, más tarde tiene que hablar de algo. ㅡexclamó Sooyeon.

Haseul frunció el seño en confusión y Jisung se quejó diciendo que todavía no era momento.

ㅡ¿Entonces cuándo? No seas cobarde y dile cuando regresen a casa. ㅡsentenció Sooyeon dándole una nalgada en forma de regaño.

ㅡ¿Decirme qué?

ㅡCuando regresen a casa lo sabrás, linda; ahora siéntate a comer, debes están cansada.

ㅡOh, no, ya han hecho mucho, además ya comí en el trabajo, muchas gracias.

ㅡBien, entonces hay que hablar un rato, hace mucho no lo hacemos.

Las tres mujeres junto a Jisung salieron al pórtico donde había una mesa para tomar el té. Jisung no era fanático de las platicas de señoras así que decidió tomar su pelota y jugar un rato. Cuando las mujeres terminaron de hablar, Jisung y Haseul cruzaron la calle para entrara a su casa.

Ahora Jisung tenía que agarrar valor para decirle a su madre sobre su atracción hacia su tierno amigo pecoso.

Las Jung tenían razón, si no lo hacía ahora no lo haría nunca.

(...)

Editado: 19 de enero de 2022.

Light › JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora