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Luego de pasar la mayor parte del día en casa de las hermanas Jung, Jisung regresó junto a su madre a casa. Si era sincero ya se estaba acostumbrando a esa rutina y no le desagradaba tanto.

Cuando entraron a la vivienda, el menor estaba a punto de partir a su habitación pero la voz de su madre lo detuvo.

ㅡHanji... ㅡlo llamó dulce. Su hijo la volteo a ver. ㅡYa hablé con la madre de Felix.

Jisung hizo una "o" con la boca y se sentó al lado de su progenitora. ㅡ¿Y cuándo comenzaré a ir a terapia?

ㅡLa próxima semana. ㅡrespondió Haseul recibiendo un asentimiento de cabeza. ㅡNos organizaremos bien para que las hermanas Jung puedan pasar por ti a casa de los Lee ya que ahí está el consultorio, después yo paso por ti a casa de ellas, como siempre. ㅡexplicó.

ㅡEsta bien. ㅡJisung sonrío un poco triste.

Sabia que todo eso era por su bien, sabía que su madre se preocupaba por él pero aún así se le hacia incómodo y un poco molesto tener que recibir ayuda profesional.

ㅡAmor, te quiero mucho y no quiero que esto pase a mayores. ㅡhabló Haseul al notar a su hijo perdido en sus pensamientos. ㅡEres lo que más quiero en este mundo y verte mal me lastima mucho. También quiero que entiendas que eres el jovencito más lindo y apuesto del mundo, eres bello por dentro y por fuera, no tienes que acomplejarte con nada.

Esas últimas palabras habían hecho que pequeñas lágrimas comenzaran a salir de sus ojos.
Cuando todavía vivían con su padre, el hombre muchas veces le había dicho cosas hirientes, y ni hablar de todo el acoso que sufrió durante un tiempo en la escuela por su apariencia. Siempre le dijeron que debía bajar de peso porque tener mejillas tan grandes no era normal.

Haseul al ver a su hijo llorar lo atrajo hacia ella en un cálido abrazo lleno de amor y seguridad.

(...)

Los Lee habían sido invitados a una cena familiar por parte de los abuelos paternos. Felix estaba muy emocionado pues hace mucho no veía al par de ancianos.

Cuando llegaron fueron recibidos de manera amable y luego de conversar un rato y ver la televisión se sentaron juntos a comer.

ㅡ¿Y cómo te va en tu nueva escuela, Lix? ¿Ya hiciste amigos nuevos? ㅡpreguntó su abuela.

El menor asintió efusivo. ㅡMe va muy bien, voy a participar en un torneo de matemáticas y también conseguí tres amigos y una amiga.

ㅡNos alegra oír eso. ㅡesta vez fue su abuelo el que habló. ㅡOye, ¿hay alguna niña que te parezca linda?

Su padre casi se ahoga con su jugo de naranja y su madre soltó una risa por lo bajo.

ㅡChaeryong es linda como amiga ¿a eso se refieren? ㅡpreguntó Felix fingiendo inocencia. Sabía por dónde iban las cosas.

ㅡNo, Lix. ㅡnegó el abuelo. ㅡMe refiero a... que te guste como para ser tu novia.

ㅡOh... ㅡexclamó. Sonrió ladino y habló ㅡNo, no me gusta ninguna niña... Me gusta un niño.

El anciano abrió la boca y su esposa se encontraba con el ceño fruncido.

Su padre estaba a punto de hablar para interrumpir cualquier comentario homofóbico hacia su hijo pero la abuela se adelantó.

ㅡEsta bien... ㅡdijo con cierta duda. Si bien eso no estaba bien visto en su tiempo intentaba comprender que las cosas habían cambiado, además no quería hacer sentir mal a su único nieto. ㅡ¿Cómo se llama?

Los padres de Felix soltaron el aire que habían retenido por la preocupación.

ㅡSe llama Han Jisung. ㅡrespondió con una brillante sonrisa.

El abuelo seguía callado y con la mandíbula caída.

ㅡCariño, cierra la boca, se te caerá la dentadura postiza. ㅡhabló la abuela divertida.

El hombre hizo caso, pero en ningún momento aparato la vista de su nieto. ㅡ¿Felix eres gay?

Pésima pregunta papá. ㅡPensó el señor Lee.

Nuevamente los dos adultos estaban a punto de intervenir por su hijo, pero de nuevo, fueron interrumpidos.

ㅡNo lo sé. ㅡrespondió Lix. ㅡNunca me había gustado nadie antes que Jisung. Y sí, ya se que todavía soy muy joven para saber que quiero y que me gusta, por eso no me quiero poner una etiqueta todavía. Además, si mis padres no me dijeron nada usted menos tienen porque hacerlo. ㅡlos cuatro adultos se sorprendieron, era la primera vez que veían a Felix hablar de esa manera.

ㅡNo iba a decir nada... ㅡsuspiro el abuelo.

La cena terminó sin más interrupciones.

Cuando los Lee regresaron a casa la señora Lee le contó a Felix que a partir de la siguiente semana Jisung comenzaría a ir a terapia con ella. El menor le dijo que ya sabía pues Han le contó todo. Estaba feliz de que su Jisung decidiera recibir ayuda.

La mujer se sorprendía de lo fácil que su hijo se había abierto ante sus nuevos amigos y principalmente ante Jisung. No cabía duda de que Han Jisung era bueno para su hijo; no importaba si eran amigos o algo más, estaba feliz de que se hubieran encontrado.

(...)

Editado: 03 de febrero de 2022.