El martes, durante el receso, Felix por primera vez había salido del salón de clases para pasar el descanso en el patio. Siguió a sus nuevos amigos hasta una banca junto a un árbol en donde, le habían dicho, siempre se quedaban.
Felix puso sobre sus piernas su pequeña lonchera y sacó su almuerzo, comenzando a comer. Seungmin y Hyunjin comieron lo que la cafetería de la escuela ofrecía mientras que Jisung, de nuevo, había decidido no almorzar nada.
ㅡÚltimamente no comes tanto ¿por qué? ㅡle cuestionó Hyunjin.
ㅡEstoy a dieta.
ㅡ¿Es saludable? ㅡahora fue Seungmin quien preguntó. Él siempre se preocupaba por todo el mundo.
ㅡSí; solo como tres veces al día, pero lo hago bien, no se preocupen ㅡmintió.
Sus amigos asintieron no muy convencidos. Jisung se estaba molestando. No es como que estuviera enfermo, solo quería bajar de peso y ser lindo lo más pronto posible. No pasaba nada malo con él, la gente no tenía por que exagerar ni tenían que darle miradas extrañas. Él estaba bien.
ㅡ¡Hyunjin!
Una voz chillona sorprendió al grupo. Pero más a Felix, quien debido a la timidez, se escondió detrás de Jisung sacándole un leve sonrojo.
Quien había gritado era Yang Jeongin, el hermanastro menor de Hyunjin. Y aunque al decir la palabra hermanastro piensen en una pésima relación entre ambos, para ellos, no era así. Hyunjin y Jeongin se llevaban muy bien, parecían hermanos biológicos por lo mucho que se querían. El padre de Jeongin trataba a Hyunjin como su propio hijo al igual que la madre de Hyunjin a Jeongin. Eran una familia común y corriente que se adoraban los unos a los otros.
ㅡ¿Qué sucede? ㅡpregunta Hyunjin.
ㅡPapá te dio a ti mi dinero para el almuerzo ㅡdice jadeando, tras correr desde su salón hasta allí.
ㅡOh, claro ㅡHyunjin saco de su billetera el dinero de su hermano y después se lo entregó.
ㅡ¿Quién es él? ㅡpregunta el menor señalando a Felix.
El pecoso lo ignoró y siguió refugiándose detrás del hombro de Han.
ㅡFelix, un nuevo amigo ㅡexplicó Hyunjin.
El chiquillo asintió y luego de despedirse, se dio la vuelta para trazar su curso hacia la cafetería y poder compara ese nuevo sándwich tan delicioso del que sus amigos hablaban.
ㅡEse era mi hermano ㅡle habla Hyunjin a Lix ㅡEs un poco inquieto, pero es un buen niño.
Seungmin asientió ㅡEl siempre es muy respetuoso conmigo ㅡhabló.
ㅡPues solo contigo ㅡsoltó Jisung con la nariz arrugada en forma de disgusto.
Felix sonríe un poco tras salir de su escondite. Se dio cuenta de que no les había agradecido a sus amigos por haberlo rescatado de los idiotas que lo molestaban. Saco una bolsa de galletas y la extendió a Seungmin, quien se encontraba en medio de Hyunjin y Jisung.
ㅡTomen. Gracias por ayudarme el otro día ㅡdijo sonriente.
Jisung podía jurar que esa sonrisa deslumbrada demasiado. Iluminaba cada parte de la sombra que el árbol a su lado tapaba. Era una sonrisa hermosa y Jisung sentía que ahora era su responsabilidad cuidar que nunca desapareciera. Felix merecía sonreír todo lo que quisiera.
ㅡDe nada ㅡrespondió Jisung.
Abrieron la bolsa y comenzaron a comerse las galletas entre los cuatro, aunque Jisung no comía muchas.
Era una sensación acogedora. Hyunjin y Seungmin se sentían satisfechos por lograr que alguien tan bueno como Felix ya no pasara malos ratos. Jisung se sentía feliz de poder estar cerca del pecoso y este último se sentía en paz. Por fin había encontrado amigos.
Amigos...
Le gustaba mucho esa palabra, y más aún cuando el titulo se lo llevaban los tres chicos a su lado.
Cuando las clases finalizaron los señores Lee recogieron a su hijo a la escuela y lo miraron extrañados al ver una sonrisa de oreja a oreja en él.
ㅡ¿Qué tal estuvo tu día, cielo? ㅡpregunto su madre.
ㅡBien, hice amigos ㅡrespondió mirando hacia la ventana.
Los adultos abrieron los ojos sorprendidos.
ㅡ¿Y cómo se llaman? ㅡpreguntó su padre viéndolo desde el retrovisor.
ㅡSeungmin, Hyunjin y Jisung ㅡsu sonrisa se ensanchó al mencionar el último nombre.
ㅡ¿Y cómo son ellos? ㅡinquirió la señora Lee.
No quería saturar de preguntas a su hijo, pero le preocupaba la clase de gente con la que se estuviera juntando. En su escuela anterior también tuvo un "amigo" pero este, después de un tiempo y debido a la presión social, se había terminado uniendo al grupito de niños que lo acosaban para no lucir como un perdedor al ser amigo de "él retrasado mental".
ㅡBueno... ㅡcomenzó a hablar el menor ㅡHyunjin es divertido, siempre tiene un buen chiste para contar, incluso si no se esfuerza por hacerte reír logra sacarte una sonrisa, aunque es un poco dramático. Seungmin... él es más serio, pero no es amargado, solamente es muy tranquilo; es alguien amable, educado y muy inteligente. Y Jisung... ㅡun suave e inconsciente suspiro salió de su boca al pensar en Jisung. ㅡ, él es lindo, es amable e incluso fue el primero en defenderme de los chicos malos.
Sus padres se sintieron más tranquilos al escuchar eso último, aunque la incomodidad regreso ante la siguiente pregunta de su hijo:
ㅡApenas llevo una semana en esta escuela, pero ellos me agradan, en especial Jisung. Cuando estoy cerca de él siento cosquillas en mi estomago, ¿eso es normal?
No sabían exactamente a qué tipo de "cosquillas" se refería Felix, pero estaban casi seguros de que se trataban de las famosas "mariposas en el estómago" de cuando te gustaba alguien.
Los Lee no eran homofóbicos ni mucho menos. Pero no sabían cómo explicarle a su hijo que probablemente lo que sintiera hacia el tal Jisung era atracción y que eso le podría llegar a ocasionar más problemas de los que ya tenía.
ㅡNo lo sé hijo. Tal vez luego hablemos de eso ㅡrespondió su padre.
El hombre, a diferencia de su esposa que se guiaba por sus emociones, era alguien un poco más razonable y pensante. Así que mientras iban de regreso a su hogar, intentaba formular la mejor manera de explicarle a Felix sobre los sentimientos que los humanos por naturaleza suelen tener y que todo eso es completamente normal, más aun el adolescencia.
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Light › Jilix
FanfictionJisung, es un adolescente con problemas de autoestima y con la comida; y Felix, el chico nuevo con cierto acoso por ser neurodivergente. Su amistad iniciará luego de que Jisung defienda a Felix de los brabucones. Quizá esa amistad sea la ayuda que t...