¡Fui enviado a otro mundo, pero morí y ahora soy un zombi!

Capítulo XLIV: [Guía turística del reino Grandfaus: una visión no-muerta]

Bienvenidos a Grandfaus, reino devastado por la guerra contra los no-muertos, las especies bestiales y los elterios. Aquí podrán encontrarse con varias ciudades y pueblos, algunos en ruinas y otros como si nada hubiese sucedido. Las condiciones para entrar en esta nación varían según las circunstancias, pero entre las más comunes están el obtener un permiso real o ser un comerciante de bienes útiles.

Atención: si eres invocado desde otro mundo, puede que mueras o seas utilizado para luchar contra la Nigromante.

Dicho esto, demos un paseo por estas tierras...

* * *

Después de separarnos de la Vampirita y el Paladín Esqueleto, continuamos nuestro viaje por ciudades y pueblos, buscando información sobre nuestros enemigos o simplemente descansando. Era bastante molesto esto, pues debíamos irnos cada vez que los guardias se encontraban con el Héroe y querían capturarlo. Mi hija estaba feliz, pensando que esta era una especie de aventura o algo así, pero el resto del grupo ya estaba perdiendo su paciencia. Lo mejor sería echar a este chico del grupo y continuar solos, pero no era algo que sería bienvenido por mi pequeña.

Ciudad de Nyrn.

La ciudad de Nyrn fue la primera ciudad a la que llegamos después de nuestra separación. La entrada no fue muy difícil, ya que era una ciudad turística. Al principio no comprendí bien esta denominación, pero, una vez entramos, supe qué era lo que tenía de especial.

A diferencia de Krise, Nyrn no tenía un gran comercio de bienes, la variedad era muy poca y tampoco tenían muchas especialidades que mostrar. Sin embargo, su fuerte estaba en el arte de la arquitectura de cada edificio en el lugar. Paredes blancas de mármol, con intrincados diseños y estatuas que representaban figuras históricas, dioses y otras cosas, estaban por doquier. Incluso los baños tenían talladas obras de arte, tanto que algunos visitantes preferían ir a otro lugar a botar sus desechos.

La comida, como era de esperar, no tenía exóticos ingredientes y su sabor tampoco era algo necesario de destacar (comparado a la cocina de otras ciudades), pero no por eso eran menos llamativos. Digo, ¿quién podía ignorar un platillo con la forma de una casa en miniatura? Incidentemente, mi hija pidió una hamburguesa con forma de jabalí, causando ciertos sentimientos encontrados entre los que combatimos en Ordinas contra el general no-muerto.

Esta ciudad no sufrió ataques de ningún tipo. Los no-muertos no llegaron a ella y los miembros del culto no parecían haber hecho de las suyas por aquí. Los elterios tampoco habitaban en las cercanías, por lo que no había sido invadida. No sabía si era simple suerte la que esta había tenido o ninguna de esas tres agrupaciones tenía intenciones de destruir tan bella ciudad.

Disfrutamos bastante de nuestra estadía en esta urbe. El servicio hotelero era de primera y la vista era hermosa. No importaba cuánto explorásemos, siempre encontrábamos algo nuevo y maravilloso dentro de la ciudad.

Quien más estuvo emocionada por todo esto fue la Maguita, quien se pasó el primer día en Nyrn dentro de la biblioteca y el resto de días estuvo haciendo de guía para nosotros, contándonos la historia de cada obra de arte en el lugar.

Lamentablemente, al sexto día, los guardias identificaron al Héroe y tuvimos que salir de aquí. Una lástima, siendo sinceros. Si volvíamos a ver a la Vampirita y no estábamos con el Héroe, entonces quisiera volver a visitar la ciudad y ver su reacción.

Pueblo Jahual.

Viajando por un camino no transitado, nos encontramos con un pueblo que no estaba marcado en el mapa de la Maguita. Consideramos la opción de que fuese un lugar recientemente creado, pero sus alrededores y el estado de las casas contradecía nuestras suposiciones.