en la mente del otro

152 18 10
                                    

Hola???

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hola???

Sigues ahí???

***

El shock por la reciente noticia aún no pasa.

Es como un constante pitido en su oido. Observa a Bibi mover la boca pero no entiende ni una palabra de lo que dice. Es como si estuviera debajo del agua.

Aprieta el papel entre sus dedos.

No pasó la prueba.

No le dieron el alta.

Tendrá que pasar otro mes en custodia, y le explicaron que es posible que regresara a terapias.

Un nudo se forma en su garganta, impidiendole tragar saliva. Se supone que iba a caminar hacía adelante, se supone que iba a superar las cosas pero al parecer, se ha quedado trabado en donde mismo.

– ¿Confi? ¿Me escuchas?

Dió un ligero respingo, la voz de Bibi, tan alta y clara, un exagerado contraste por como la escuchaba hace unos minutos, lo tomó por sorpresa, provocando que casi tropezara.

– Simón carnalita. Bueno no. Ósea, si te escucho ahorita pero la neta no escuché hace rato.

Se sentía estúpido. Sin embargo, la mirada mielosa de Bibi suavisándose le explico silenciosamente que comprendía.

El tiempo requerido para terminar el primer tiempo de prueba finalmente había terminado y Confi debía presentarse para que le hicieran algunos estudios y preguntas y decidir sí le podían dar el alta, lo que significaba volver a trabajar y tener permiso para una vivienda individual, o si debía seguir en pruebas.

Ya sabemos la respuesta del doctor.

– Sé que no es una solución a corto plazo pero, no te agobies – Empezó a hablar Bibi, saltando una rama que sobresalía del cemento de la calle – Te dieron menos tiempo de prueba, significa que vas bien.

Sonrió y le tomó el brazo, asegurándose de que no se quedara atrás. Un movimiento de amistad para Bibi pero Confi lo sintió como otro golpe bajo del día. Era como si la nueva noticia le pubiera pegado un cartel que dijera "Peligro: inestable" en plena frente y ahora todos tuvieran que cuidar de él.

Bibi entendió que su amigo no quería hablar y no lo forzó, siguió caminando en silencio, sin soltarlo, hasta que una idea iluminó sus castaños ojos.

– ¿Se te antojaría salir esta noche?

***

El pulgar de Patín acarició el sobre blanco con arrugas de había llegado a su dirección.

No quería abrirlo, ya sabia lo que contenia de todas formas.

Su dedo acarició su nombre, tapando su apellido. Las emociones se amontonaron en la boca de su estómago pero se obligó a tragarselas y con la cabeza en alto, como si estuviera a punto de hacer la acción más valiente de su vida, abrió el sobre.

Amortometro//Patín patán x ConfiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora