- Estaba pensando regresar a mi antiguo trabajo. - Se encontraba acostado boca arriba en el sofá de la casa de Patín, viendo a este mismo terminar de cocinar. Su padre había salido hace apenas unos minutos.
- ¿Ya te dieron luz verde para eso?
- Seguro que no tardan, quiero ir planeando como regresaría.
Se quedó a dormir en casa de Patín, teniendo que hacerle una rápida explicación al padre del peli-verde en la mañana. Hasta ahora, llevaba 14 llamadas perdidas acumuladas en su celular, 5 eran de willy y las 9 sobrantes eran de Pascua.
Sabía que no podía hacerse el tonto por mucho tiempo, en algún momento la amabilidad de el señor Patán se iba a acabar y comenzaría a verlo más como a un parásito que a un invitado y en algún momento Pascua se cansará de solo marcar y colgar e irá directo a por él.
No quería causarle más problemas a Patín, suficiente tiene ya con él, para variar. Sus manos comenzaron a moverse y a jugar con las esquinas de sus prendas, de forma compulsiva.
- Ahorita vengo carnal.
Procuró verse lo más calmado del mundo caminando hacía el piso de arriba, se encerró en el baño, el mismo que en su momento fue un espacio seguro para Patín en el que se encerraba cuando ocupaba seguridad y privacidad, y ahí abrió uno de los botes de antidepresivos que había traído consigo cuando se fué de la casa. Le quedaban exactamente 11 pastillas, ya menos de las que se tomaba por día. No era mentira eso de que extrañaba su trabajo, pero si planeaba seguir con su rutina de mantener la mente embotada, necesitaba conseguir ya el dinero que debía más aparte el suficiente para comprar una nueva tanda.
Se tragó la pastilla.
***
- Otra vez a buzón.
Pascua apenas fué capaz de contenerse lo suficiente como para no tirar su celular directamente a la mesa con enojo. Bibi y Willy lo observaban desde la esquina contraria a la habitación. Era un poco gracioso el como habían adoptado la casa de el de rastas para reuniones de emergencia.
- ¿Por qué no vamos directamente a la casa de Patín? Todos sabemos que fue allá, ¿A dónde más, si no?
- No podemos hacerlo así a lo bestia - Bibi miró con rudeza a su pareja, quien parecía más ofendido que preocupado por toda la situación - Patín acaba de salir del hospital, y su padre además ya se encuentra en casa.
- ¿Y si le marcamos a él? A lo mejor contesta.
Pascua observó a la pareja en busca de algún ápice de aprobación a su idea pero solo encontró un mar de angustia en los avellanas iris de Bibi y un brillo de enojo en los oscuros ojos de Willy. Pascua suspiró y terminó dejando su celular en la mesa de la cocina con toda la delicadeza del mundo.
Se dejó caer en una de las sillas totalmente exhausto, como sí hubiera corrido un maratón en vez de solo haber dado vueltas por la cocina marcando una y otra vez el número de Confi. Bibi se acercó y dejó caer su mano en el hombro de su amigo, una silenciosa muestra de apoyo y comprensión.
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Amortometro//Patín patán x Confi
De Todo(esto es una secuela, te recomiendo leer el primer tomo llamado "violentometro", puesto que se mencionaran sucesos que pasaron ahí) despues de darle el alta en el hospital, Patán se promete cuidar y proteger a Confi, quien apenas sale vivo de una r...