La luz de el sol chocó con su rostro, haciendo que su primer impulso fuera volver a taparse, sin embargo, después de unos segundos el sueño empezó a abandonar su cuerpo y bajó la cobija, encontrandose con la imagen de la sala de Patín en lugar de la de el cuarto de paredes anaranjadas en la casa de Pascua.
Al principio se asustó y se paró de forma alarmada, en cuanto se sentó recordó todo lo sucedido la noche anterior. La noche de juegos, la indiferencia de Pascua, el ataque de ansiedad, la conveniente aparición de Patín Patán...
Se talló el rostro con ambas manos para quitarse el sueño y salió de la cama improvisada en el sofa. No quiso revisar su celular, con tan solo tocarlo ligeramente notó que estaba caliente; ya se imaginó el número de mensajes y llamadas desesperadas que tendría. No le apetecía tener que dar explicaciones porque ni siquiera sabía sí sería capáz de explicarlo.
Una parte de sí mismo incluso intentaba convencerlo de que estaba exagerando todo, de que lo único que hacía era hacer ver sus problemas más grandes de lo que en realidad son. Tomó valor y se dignó a agarrar el celular, listo para explicar lo que fuera necesario.
0 mensajes. 0 llamadas.
Nada. No había gente a la qué dar explicaciones.
Fue un sentimiento extraño, le preocupada tener que dar la cara pero ahora que sabía que no era necesario porque nadie se había dado cuenta de que no estaba, era... como sí no tuviera importancia.
Tal vez no la tenía, ya era un adulto después de todo, un adulto que puede salir y hacer lo que le plazca ¿no?
Se fijó en la hora, 5:44 de la tarde. ¿Tanto había dormido? No recordaba haber llegado a la casa de Patán tan tarde.
Dejó el celular a su lado y se paró, sintiendo sus piernas entumecidas al principio, dió unas cuantas vueltas a la sala y cuando sintió que tenía la movimilidad restaurada lo suficiente, empezó a aventurarse por la casa, curioso.
La casa era estrecha y de 3 pisos, el primero era una simple entrada y solo había espacio para las escaleras que guiaban hasta la segunda planta, donde justo en la entrada estaba la cocina y el comedor. Más al fondo estaba la sala y al lado de esta había una habitación que el papá de Patín Patán usaba de estudio. La tercera planta tenía el baño justo en la entrada y le seguía la habitación de Patín y después la de su padre.
Una vez que subió las escaleras se topó casi de bruces con el peli-verde, quien a pesar de parecer llevar varias horas despierto seguía llevando la pijama, conformada por una camisa larga de partido político y unos boxers.
– ¡Buenos días! Ya iba a ir a despertarte.
– Creo que ya es de tarde – Observó el oji-azul.
– Tú y la importancía con los tiempos – Patán fingió enojo y levantó los brazos con dramatismo – ¡El tiempo es un invento de la raza humana para darle un significado y orden a la vida humana!
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Amortometro//Patín patán x Confi
Random(esto es una secuela, te recomiendo leer el primer tomo llamado "violentometro", puesto que se mencionaran sucesos que pasaron ahí) despues de darle el alta en el hospital, Patán se promete cuidar y proteger a Confi, quien apenas sale vivo de una r...