ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

005: Lᴀ ᴘᴜᴇʀᴛᴀ

Toc. Observa la puerta como un objeto extraño. Jimin mira en la dirección del sonido y luego busca una explicación en sus pupilas. Dispuesto a encontrarla, se pone de pie y camina hacia la puerta. Mira por la mirilla.

La lente muestra solo una silueta ensombrecida de la puerta del vecino. PUM otro golpe. Quien sea que esté allí fuera debe estar pegado a la puerta, debajo de la mirilla. Se dio vuelta y va a buscar el teléfono para avisar a la policía.

CLAC el interruptor de luz resuena en el rellano. Observó confundido a Jimin; este echa un vistazo por la mirilla y se gira al instante.

-El Felipe -dice Jimin mencionando al anciano que vive en la misma planta-

-Preguntale qué... -comenzó a decir pero las palabras se pierden tras el sonido de la cerradura... Jimin abre la puerta-

-¿Felipe? -dice Jimin confundido-

-¡Cierra la puerta! -dijo gritando-

Felipe detecta la presencia y su brazo macilento se cuela entre la puerta marco agarrando la muñeca de Jimin. La adrenalina viaja por sus venas y: corre a la cocina y coge un cuchillo. Las pulsaciones se disparan al atravesar el salón. Llega a la cocina todo a su alrededor se ve borroso.Ubicó en el fregadero el cuchillo que usé ayer.

-¡Jungkook! -grita Jimin- ¡Corre! -los alaridos de Jimin perforan su pecho- ¡Más deprisa!

Cuando vuelve a la puerta el anciano tiene su rostro enterrado en el antebrazo de Jimin, mientras él intenta desprenderse empujándolo con su mano libre.

-¡SUÉLTALO! -con el cuchillo en su mano derecha abre la puerta al contemplo y apuñala a Felipe por la espalda. El mango sobresale y la hoja se adentra entre sus omóplatos pero él no se inmuta. Una ira se apodera de Jeon y lo vuelvo a apuñalar una y otra vez. Cada estocada va acompañada de un empujón. La camiseta de Felipe se empapa de sangre y tras una nueva embestida cae al suelo. Da un portazo. El decrépito vecino ha quedado del otro lado de la puerta.

-¿Estás bien? -preguntó mientras se oye a Felipe reincorporarse en el rellano-

-No lo sé -dice mientras mira su brazo-

-Siéntate -lo agarró de los hombros y hace que se siente en el sofá- Voy avisar a la policía

Después de un minuto entero sigue pegado al teléfono esperando. Va a hacer un comentario al respecto pero la postura de Jimin le hace desistir. Su pareja está sentada en el sofá, su mano derecha sujetando el antebrazo izquierdo con la mirada en el infinito.

Finalmente alguien contesta y sin perder el tiempo pide que envíen una ambulancia. La operadora informa de que dos agentes se personaran en breve pero no podrían enviar una ambulancia alguna. La totalidad del personal médico ha sido convocado a los diferentes hospitales de la comunidad. <<Lo más conveniente es que lleve usted a su pareja al hospital más cercano>>, dice la mujer.

-Gracias -Felipe quiere entrar... PUM. Ignoró el sonido, se sento junto a Jimin y lo abrazo. Sus ojos continúan fijos en la nada. Su pierna sube y baja matu propio.

-¡POLICÍA! -oye el grito amortiguado de la puerta. Los golpes dan paso a un rugido animal que le congela la sangre- ¡DETÉNGASE!

Un sonido seco explota en el rellano. Los pasos persisten. Otra explosión. Más pasos. Tercer disparo... Algo choca contra el suelo. Tres rítmicos golpes en la puerta son entonces acompañados por la voz autoritaria de un hombre. Es la policía.

-¿Vez? -le dijo a Jimin- Ya estamos a salvo

Se dirigió a la entrada y al abrir la puerta se encuentra a un hombre joven de físico fornido y expresión solemne. Detrás de él, otro policía examina en cuclillas el cuerpo de Felipe que yace ahora junto a la puerta cortafuego.