ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

027: ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏs sᴏᴍᴏs ʜᴇ́ʀᴏᴇs

Pestañea una vez. Intenta asirse de algo, lo que sea, pero la gravedad reclama su cuerpo. El cuerpo de Jennie. El grito de <<¡Jungkook!>> se precipita consigo. El mundo gira a su alrededor. El helicóptero asciende. Ella no.

Pestañea una segunda vez. Le cuesta respirar y no oye nada. El corazón bombea sangre sin cesar a unas extremidades que ya nada pueden hacer. El helicóptero desaparece y ve el cielo.

Un pensiero sull'ali dorate (pensamiento sobre alas doradas) escapa de ella; no hay tiempo para palabras. El último pensamiento: Jungkook

Los rayos del Sol entibian su rostro, aclaró sus ojos y se llevan el pensamiento de Jungkook. De haber tenido tiempo hubiese sonreído. Su nombre palpita en su mente mientras cae y le desea una buena vida.

Sus intenciones suben a los fotones de la luz solar y le abandona, como el aire en sus pulmones, como el helicóptero, como el último suspiro.

Pestañea una tercera vez. Oscuridad.

Los zombies se echan sobre la figura en el suelo, desgarran, muerden y mastican. Pero ella ya no esta allí. Se ha subido a ése último pensamiento y me se marcha con él, radiante como la luz del sol.

☯︎☯︎

Presiona el cuerpo de Ryujin y reprime un escalofrío. La ropa mojada con orina, no se sabe de quién, le está congelando.

Con los ojos pegados al cristal observa el paisaje debajo. Cuatro trenes yacen enmarañados entre sí en las vías, dos de ellos completamente calcinados. <<renfe — AVE>> lee en uno de ellos. Un poco más adelante veo un agujero gigantesco.

—Daejeon —dice una voz en los auriculares—

Mira incrédulo al hombre.

—Es todo lo que queda

Traga y continúa escudriñando el paisaje. Los restos de la estación de Daejeon quedan detrás, mientras el helicóptero sigue descendiendo. El paisaje cambia en tal solo 300 metros. Una arboleda interminable se extiende a sus pies. La aeronave desciende más, y más, y más... Siente un cosquilleo en el estómago, sus pies reclamansuelo firme.

—¿A dónde vamos? —pregunta sintiéndose caer—

El piloto responde acercándose a una estructura maciza y descomunal que asemeja un bloque de cemeno en el aire.

—Al museo —dice el hombre enfrente suyo—

El vehículo se detiene y siente el vacío en las plantas de sus pies. El helicóptero inicia el aterrizaje. Una nube de polvo y hojas le recibe y, al abrirse las puertas, se encuentra con la estatua de un hombre sentado.

—Bienvenidos al Museo

☯︎☯︎

La puerta maciza de madera retuma tras de ellos.

—Por aquí, por favor —dice el hombre que los acaba de admitir—

Afuera oyen el helicóptero despegando una vez más.

—¿Adónde vamos? —pregunta con Ryujn en brazos—

—Seguidme, por favor —responde sin detenerse—

Seulgi, Taehyung y Jungkook caminan detrás de él, dudando con cada paso. Pero ya no hay fuerzas para más preguntas, solo conseguir respirar, seguirle y obedecer.