ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

022: ᴇʟ ᴀsᴇᴅɪᴏ

Un rayo ilumina el cielo de la medianoche. Minho camina entre los muertos, estira ambas manos como si fuese una bailarina, las gotas de lluvia corren por sus dedos. La marea de cuerpos mojados se abre ante el Moisés de los Muertos, evaporándose a sus pies. Él se acerca al portal y alza un brazo. Cientos de cadáveres esperan detrás.

El Rey de los Muertos hace un ademán con la mano. Sus nudillos caen sobre el portal.

El zombie más cercano ladea la cabeza, Minho da un paso atrás. El muerto toma su lugar y repite el movimiento. Otro zombie se le une, y otro, y otro... Agua y puños llueven en la puerta del Edificio Oasis. Minho alza la mirada y sonríe.

Otro trueno estalla en el cielo seguido por un silencio de ultratumba. Pasos, millones de pasos. El granizo reemplaza la calma y arroja con una ráfaga de viento y ventanas.  Las hojas de los árboles son arrancadas por el viento y se adhieren a los ropajes deshilachados de los zombies. El huracán de muerte barre la ciudad y llama a su puerta. Granizado, lluvia, viento y zombies son una canción.

☯︎☯︎

Oye algo por encima de los truenos. Unos pequeños golpes que se van acrecentando a medida que el fragor del trueno se aleja. Los acordes de Jackson se han esfumado y la lluvia ruge ahora contra la ventana.

—¿Qué ha sido eso? —pregunta Goon Yoo—

Dos nubes chocan sobre el Edificio Oasis y la descarga eléctrica ilumina el rostro pálido de Goon Yoo.

—Algo sucede en el portal —responde Tae caminando hacia la ventana—

Al abrirla, un soplo de viento y agua le eriza la piel. Tae se asoma, se gira, abre la boca y vuelve a asomarse por la ventana; mudo. El sonido que vibra a su alrededor no necesita explicación. Una muchedumbre de figuras oscuras se han congregado en el portal de la urbanización. Se enjuago la lluvia del rostro e intento averiguar cuántos son.

—¿Cuántos? —pregunta Jennie—

—Suficientes —responde Seulgi sin acercarse a la ventana—,  ¿ya están dentro?

—No —responde Tae recuperando el habla—, aún no.

Goon Yoo busca su mirada. Jackson mira lentamente de la ventana al teclado electrónico. D.O continúa impasible. Jennie y Seulgi se asoman por la ventana. Ryujin duerme en la habitación de al lado con Rambo. El hedor a muerte llega a su nariz, fuerte y ominoso.

—Hoy no es el día que moriremos —dijo—

De pronto, ve una sombra sobre los árboles. La figura sobrevuela el portal y cae adentro.

—¡Rápido —clama Tae— uno acaba de entrar!

Antes de que pueda reaccionar, Tae ya ha abierto la puerta y baja por las escaleras, hacha en mano

—¡TAE! —grita Goon Yoo y va tras él—

—Debe ser Minho —dice Jennie y mira a su hermano—, ¡vamos!

—Minho... —masculla D.O y parece volver a la vida—

Los hermanos corren escaleras abajo y se queda en el piso con Seulgi y Jackson. Mira la puerta de la habitación y esta a punto de decirle a Seulgi que no se mueva cuando oye la calma.

Se asoma de nuevo por la ventana y a través de la lluvia ve la marca de Muertos expectantes. Le es incluso difícil distinguirlos ahora que no están rugiendo y golpeando la puerta. Un movimiento en la lluvia llama mi atención. La figura está rodeado por un círculo de zombies obedientes. No puedo ver su rostro pero siento que le está observando.

—Minho —dijo entre dientes—

La figura flexiona las rodillas y sis huesos perciben la calma antes de la tormenta. De pronto los muertos comienzan a agitarse y el agua parece hervir con sus movimientos. Los gemidos, gruñidos, rugidos y golpes estallan en al aire. Debajo de él ve la figura de Tae saliendo por la puerta, corriendo hacia la piscina. Aún siente la mirada.