026: ᴘᴀ́ʀᴘᴀᴅᴏs ᴘᴇsᴀᴅᴏs

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Un zombie deambulaba por el medio de la carretera. La gravilla crujía bajo sus pies agrietados. Su miembros descompuestos avanzaban sin ninguna dirección en particular. De vez en cuando intentaba engullir a los insectos que se le acercaban, pero aún no lo había conseguido.

La luz del día había resecado su piel y cada nuevo amanecer erosionaba y esculpía su figura, como el océano a la roca. Un rugido escapó de su boca por el único motivo de que quería alimentarse.

Entonces sus orejas detectaron algo en el aire. Los ojos muertos giraron en la dirección del sonido y se encontraron con un objeto que se dirigía rápidamente hacia él. El zombie soltó una dentellada y extendió los brazos. Había aprendido que lo que se movía más rápido que él solía ser comida.

El vehículo continuó su camino, esquivó al cadáver y aceleró hacia el horizonte. Esto le enfureció aún más y comenzó a seguir el coche por la carretera.

☯︎☯︎

Se ha quedado dormido de nuevo y ni siquiera recuerda haber cogido la botella de agua que tiene en su mano izquierda. Goon Yoo vela junto a la puerta con ojos abiertos y expresión seria. Ryujin respira sobre su pecho, su aliento tibio traspasa su chaqueta roja y llega a su piel.

Tae duerme a su derecha, hombro con hombro. Le mira y sonríe. Su respiración se tranquiliza y le invita a cerrar los ojos nuevamente.

Vuelve a separar los párpados, jamás lo ha sentido tan pesados. Aún es de noche. Bosteza y cada músculo de su cuerpo se queja de dolor. Mira en la dirección de la puerta.

Goon Yoo continúa vigilantes, aunque lo ve pestañear por primera vez en toda la noche. El agotamiento físico se abre de nuevo como un vacío a su alrededor y le dejo caer gustosamente.

☯︎☯︎

Algo retumba en su cabeza. <<¿Qué es ese ruido?>>. El canto de los pájaros se arrastra hasta sus oídos. Siente su cuerpo liviano, flotando. Pero no es libertad, es otra cosa... Algo no va bien.

Es de día. Goon Yoo ha cerrado los ojos finalmente y duerme al lado de la puerta. La luz entra por el cristal y tiñe sus cabellos de dorados.

Se pone de pie y apoya lentamente el cuerpo de Ryujin en el suelo junto a Tae. Camina hasta la entrada.

Tira hacia afuera y el sonido que retumba en su cabeza ahora explota en ella. Camina en dirección a la carretera y levanta la cabeza. Allí está. Un helicóptero atraviesa el cielo azul de la mañana. Piensa en correr para avisar al resto cuando oye la música de los muertos.

☯︎☯︎

El zombie de la carretera ladea la cabeza, muerde el aire y ruge furioso. Ha encontrado comida.

Detrás del no muerto, cientos de infectados entonan la misma horrísona canción.

☯︎☯︎


Jennie, Goon Yoo, Seulgi y Tae con Ryujin en brazos ya están de pie en la entrada.

—¡Ryujin! —grita vaciando el aire en sus pulmones—

El helicóptero surca el cielo, alejándose de la gasolinera poco a poco. Tae lo ve.

—¡Tenemos que captar su atención!

—¡Subamos al coche! —grita Seulgi—

Pero los zombies le responden enseguida. Los más rápidos chocan contra el vehículo y siguen avanzando. Están a escasos metros.

—¡Tenemos que irnos ya!

El zumbido del helicóptero es cada vez más tenue, los rugidos de los muertos más estridentes.

—¡Seulgi, el mechero!

La mancha oscura junto a la manguera del surtidor centellea en sus ojos. Seulgi le da el mechero.

—¡Corran!

Sus compañeros no exigen explicaciones y sus pies buscan la huida. Decenas de rostros hambrientos y esqueléticos se interponen entre el charco y él.

El zombie más cercano abre los brazos y se lanza a por él con un gemido de ultratumba. El muerto pasa a su lado como una ráfaga de aire. Otro ocupa su lugar, sus dientes ennegrecidos buscan carne. Otra ráfaga de aire.

El charco está a sus pies, el coche un metro a su derecha. Frente suyo cientos de cadáveres. Saca el dibujo de los náufragos de Jackson, le prende fuego y la suelta sobre el charco.

Sus talones giran en el pavimento. <<Dientes Ennegrecidos>> ha vuelto para reclamar su premio. El zombie pasa de largo. Esquiva a tres muertos más. Huele la gasolina en el aire. Y el fuego.

Sus pies golpean el suelo desenfrenados. Su cuerpo está exhausto. Una ráfaga de aire caliente le tumba de bruces en el suelo.

Sus pies se catapultan hacia arriba y ve más adelante a sus compañeros en una nube de humo. Corre en su dirección. Aún oye rugidos detrás de suyo. Se une a la carrera mortal por la carretera. Los zombies le persiguen furiosos.

Tras unos segundos se une al resto de supervivientes. Arranca a Ryujin de los brazos de Tae y corre por su vida. Mira por encima del hombro y se encuentra con la carretera de la muerte.

—¡Vamos!

Mira el horizonte. Los pasos de Jennie, Seulgi, Goon Yoo y Taehyung golpean el asfalto detrás de él.

—¡El helicóptero! —resopló— ¡vamos!

La aeronave comienza a crecer en el cielo a medida que reduce la distancia. La horda no se rinde y sus fuerzas y la de los demás son prácticamente inexistentes. Su ropa se ha transformado en sudor.

—¡Un último esfuerzo! —grita alguien a sus espaldas—

El helicóptero se agiganta y aterriza a una distancia segura. Las hélices giran aún más furiosas que la horda de cadáveres y revolucionan el aire. Una ráfaga transforma sus cabellos en los de medusa.

—¡VAMOS!

La puerta del vehículo se desliza y una mano le exige que entre ahora mismo.

5 metros. Los pulmones le arden. 4 metros. Las piernas queman. 3 metros. El pecho le abrasa. 2 metros. La ráfaga de viento le deja sin respiración. 1 metro. Se aferra a la mano.

Se sienta en el asiento junto a la ventana, CLIC se abrocha el cinturón, abraza a Ryujin con las únicas fuerzas que le quedan y mira por fin a la carretera y a sus compañeros.

Ve por primera vez la nube de humo y fuego anaranjado que ha reemplazado a la gasolinera. Un segundo más tarde Seulgi salta dentro del helicóptero y CLIC se abrocha el cinturón a lado.

Jennie, Goon Yoo y Tae continúan la carrera por sus vidas. Los muertos les pisan los talones. Sus pies le dicen que la aeronave ya no toca el suelo.

—¡Esperen por favor! —pero no oye su voz—

Un segundo más tarde Goon Yoo salta dentro del helicóptero y se tumba en el suelo. Otro segundo después Tae hace lo mismo. Segundo número tres: Jennie entra y el helicóptero asciende.

Un muerto se prende a la puerta y el vehículo se inclina un poco a la izquierda. Los ultimos serán los primeros. Goon Yoo, Jennie y Tae se deslizan por el suelo. Sus ojos aterrados se clavan en los Jungkook. El tiempo se detiene dentro de suyo y los ve caer lentamente hacia el vacío.

Con una última mirada, estira la mano y agarra a Tae.

—¡Jungkook!

ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora