011: ʙɪᴇɴᴠᴇɴɪᴅᴏs

87 11 0
                                    

Resurge del otro lado con todos los miembros entumecidos. Una vez fuera Ryujin empieza a toser, un sonido casi imperceptible bajo la lluvia. Rambo intenta secarse sacudiendose de un lado a otro.

El agua continúa cayendo sobre el pelinegro. Esta a punto de hablar con Tae. No entiende lo que dice pero sabe que no se dirige a él. Mira en la dirección en la que habla pero no ve nada.

La lluvia oculta todo, apenas puede divisar el edificio más adelante. Frunciendo el ceño y un minuto después, mientras una gota recorre su nariz, ve a un hombre vistiendo un chubasquero negro. Se apróxima a paso lento.

—¡He encontrado personas! —se escucha a Tae—

—¿Cuántos? —oye una voz masculina en el viento—

—¡Dos... Tres! —se corrige al instante—

—¿Sanos? —cada vez está más cerca—

—¡Si!

El hombre se detiene a unos 15 metros de suyo. Puede sentir su mirada. De repente, se da la vuelta y con la mano derecha les indica que lo sigan.

—Vamos —dice Taehyung cruzándose los brazos con la intensión de protegerse del frío—

No hay rastro del hombre chubasquero negro. No dice nada.

<<¿Estaré confiando demasiado?>>se pregunta en su mente mientras asciende las escaleras. Tae sigue subiendo ajeno a los pensamientos y Jeon, descartándolos, lo sigue.

Cada escalón arde en sus músculos. Ryujin en sus brazos mira a un punto fijo sin pestañear. Rambo tras de él mueve las orejas con cada paso. Escucha voces.

—Es aquí —anuncia Tae tras llegar al primer piso—

Una puerta se abre de pronto y la luz proviene de dentro ilumina sus pies.

—Bienvenidos

Tres personas sentadas en un semicírculo, una de pie y una vela sobre la mesa de centro le reciben al entrar. El hombre de pies es el del chubasquero negro que vio junto a la piscina.

Rambo huele a su alrededor y desearía preguntarle que es lo que ha detectado. Los ojos de Yeji se posan sobre una de las dos mujeres parece no comprender su imagen.

—Así que finalmente has encontrado supervivientes.

—Si —responde Tae— y no serán los ultimos.

—Un optimista... ¿Como te llamas? —pregunta volviendo la mirada en el pelinegro—

—Jeon Jungkook —responde serio—

—Pues, Jungkook, ¿a qué te dedicas, qué habilidades tienes que nos puedan servir aquí?

—¡Minho! —exclama el otro hombre sentado a su izquierda— Ven, siéntate aquí, toma un poco de agua y secate.

Al sentarse sus piernas le envían una señal de placer a su cerebro como nunca antes había experimentado. Coge la botella y las toallas que le ofrece el hombre, luego le envuelve a Ryujin y le ofrece agua. Todos los ojos de la habitación se dirigen al rostro de la pequeña.

ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora