ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

020: ᴇɴ ᴀʟɢᴜ́ɴ sɪᴛɪᴏ

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Minho mira sobre su hombro. Una procesión fúnebre le pisa los talones. Cuando se detiene los muertos se detienen, cuando avanza ellos hacen lo mismo. Un torbellino de pensamientos nubla su mente, junto con el hambre y la rabia... y un nombre, un eco en su cabeza <<Jenn-ni-Jennie>>. Cada tanto, la ira se vuelve incontrolable por lo que gira sobre sus talones y golpea al zombie más cercano. El resto observa la escena. Una vez el infectado yace en el suelo, su cerebro destruido, la procesión continúa. <<Montuorum Rrx>>, el <<Rey de los Muertos>> camina sin saber hacia dónde.

Una nueva infectada se une a la procesión y el hedor es demaciado para él. Lo que es peor, no sabe si proviene de sí mismo o de los muertos detrás. El Rey de los Muertos ruge y comienza a correr. Sus súbditos intentan seguirle pero no son tan ágiles y le pierden de vista. <<El hambre -piensa- la jodida hambre>>. Su cuerpo tiembla y se detiene en una esquina. Un infectado aparece detrás de una farola y es atraído a Minho como a un imán. El Rey de los Muertos da tres zancadas en su dirección y estrella su cráneo contra el poste de la farola. Otro rugido y otra carrera. Aún en la oscuridad sus ojos reanimados detectan a los zombies por las calles.

Intenta esquivarlos pero son demasiados y correr aumenta su hambre. Uno a una, muerto o muerta la procesión comienza a tomar forma una vez más. Minho avanza resignado, <<Jenn-ni-Jennie>>. El Rey de los Muertos y sus feligreses cubren la calle y se mueve como el magma consumiéndolo todo a su paso. Ratas, perros y gatos arden en las fauces de las criaturas. Pero Minho no tiene hambre de animales, no, él quiere, algo más. Otro rugido. Pero esta vez no corre, sino que observa a su ejército moribundo y piensa en su hambre. <<Jenn-Jennie>>. Algo parecido a una sonrisa se forma en sus labios ennegrecidos y la procesión continúa.

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-¡¿Cuál es el valor de una vida?!

-El que tú le des

-No te entiendo, Goon Yoo

Sentado en medio de un acalorado debate entre Tae y Goon Yoo. Las palabras vuelan como armas arrojadizas y piensa que en cuestión de segundos que una se clave en él. En el otro extremo de la mesa están Ryujin y Jackson encorvados sobre un cuaderno, dibujando y pintando.

-¡Papá! -dice Ryujin al verlo y corre a sus brazos-

La alza y le da un beso en la mejilla mientras Rambo pone sus patas sobre sus muslos y exije su dosis de cariño.

-¿Qué estabas dibujando?

-¡Un piano!

-¡Qué bonito!

-¡Jackson sabe tocar el piano!

-Y el órgano también, ¿no, Jackson? -dijo mirando al joven pelirrojo-

El joven levanta la cabeza del cuaderno y le regala una sonrisa llena de felicidad y dientes parejos. Cuatro ojos le esperan impacientes pegados a las figuras de Goon Yoo y Tae. Diez dedos tamborilean sobre la mesa. Encuentra a los dos hombres extremadamente graciosos y no consigue reprimir una risilla. Inhala, como si fuese Martín Luther King Jr. antes de dar un discurso, y dice:

-¿Puedo ser de vuestra ayuda, oh grandes señores?

Goon Yoo abre la boca pero Tae se le adelanta.

-¿Cuál es el valor de una vida, Jungkook?

-¿Tú qué opinas?

-Yo creo que toda vida es invaluable -responde Tae-

-Goon Yoo se acomoda en su silla y prepara el contraataque- ¿Desconocidos al igual que conocidos, amigos, familiares...?