ᴀᴘᴏᴄᴀʟʏᴘsᴇ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

013: ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴘʀᴀs

—Allí está —dice Tae—

Alza la cabeza y ve como a la distancia se levanta la sombra de una estructura cuadrangular. Un aparcamiento desierto lo rodea como un mar desierto

—Vamos de compras

Tae aparca el coche frente a la estructura y apaga el motor.

—No nos vendría mal un Prius de esos eléctricos, este diésel llama demasiado la atención

—¿Lo dices por los dos muertos que vienen hacia aquí? —sin esperar una respuesta baja del coche empuñando el hacha—

—¡Acuérdate de no usar la pistalo a no ser que sea necesario! —dice Tae elevando la voz —

—No lo será... —susurró—

La adrenalina recorre en sus venas y se lanzó a por los zombies. Ya puede verlos. Los cuerpos descompuestos de dos cajeras se abalanzan sobre Jungkook. Gracias a su estado físico esquiva sus dentelladas y entierra el hacha en el cráneo de la primera al mismo tiempo de patea a la segunda y la alejó. Desentierra el hacha en un movimiento ágil y se cuadra. La cajera se lanza sobre él. Alzó el hacha. Espera. La cajera salta. Baja el hacha. CRACK la figura se desploma sobre sus pies y su hedor se cuela sobre su boca.

—¡¿Estas loco?!

—Todo controlado —limpiando la hoja del hacha en su pantalón—

Levanta la mirada y contempla el escenario. En el aparcamiento hay basura por doquier, algunos coches y carros de la compra volcados. La fachada está eliminada por la luz de la luna y está un cartel qué indica <<arrefour>>

—Toma esta mochila —dice el castaño—, es la única que tenemos

—Ok, vamos

Avanzando cuando de repente pisó un metal que cruje bajo sus pies. Mira para abajo y se encuentra con una <<C>> gigante

—Sigamos —insiste Tae—

Las puertas del supermercado están cerradas. A través de ella no se puede ver más que oscuridad. Tae nivela su hacha con la puerta de cristal y golpea. Una lluvia de vidrios cae a sus pies. Permanece tieso durante un minuto sólo el sonido de su respiración los acompaña. Y entonces oyen un gemido proveniente desde lo más profundo de la tierra. Un eco espectral sube hasta sus oídos y desaparecen. Silencio. Mira en todas las direcciones y no encuentra zombie alguno.

—Vamos

La oscuridad le traga por completo al atravesar la puerta. Silencio. De alguna manera tienen más frío allí dentro que fuera.

—Shhh —siseca Tae y enciende su linterna—

Enciende la suya e investiga los alrededores. Una hilera de cajas espectrales los reciben en la entrada. No captó ningun movimiento, ningún sonido. Detras de las cajas la oscuridad consume todo.

—Ok —susurra Tae—, tenemos que ir por comida, bebida, medicamentos y productos de limpieza.

—Ok

Sus cuerpo se tensan sigue la procesión fantasmagórica del haz de la luz. Cada paso es una caricia al suelo. <<OFERTA>> cree leer a su izquierda al atravesar las cajas.

—Dejemos un carro aquí en la entrada para ir poniendo las cosas —musitó—

—¿Demaciado ruidoso para llevarlo con nosotros? —susurra Tae—