Último juego.

Epilogo

Mis linduras loveserquel_zte Sonix1973 Yes_Escobar Miss_ituno 💜 Gracias por todo! Las quiero 😘
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-¿Dónde se metió Raquel?- Sergio llevaba ya varios minutos buscando por toda la casa a Raquel, estaba comenzando a irritarse, las personas que estaban en la sala y parte del jardín no hacían más que preguntar por ella, y ella no daba señales, le marco varias veces a su celular, le envió mensajes, nunca los contestó, recorrió su enorme casa sin la suerte de encontrarla, justo le daba por desaparecer el día de su aniversario, era la anfitriona de la celebración debía estar atendiendo a sus invitados.

Caminando por el pasillo donde estaban las habitaciones, se detuvo- Por qué no fui un poco más listo- regresó unos pasos atrás, la habitación de Valeria, cómo no lo había imaginado, era el lugar donde ultimadamente pasaba más tiempo, la puerta estaba entre abierta, escuchaba el murmullo de sus voz, con cuidado abrió la puerta sin hacer mucho ruido y por fin encontró a Raquel, sentada en una mecedora con la última de los Marquina Murillo en brazos, se veía angelical, una tenue luz del atardecer que apenas iniciaba, se calaba por la ventana y la iluminada un poco, ella tenía su mirada fija en la pequeña que tenía en su pecho, cuando elevó su mirada, Sergio sintió una descarga en su corazón, algo desde su órgano vital se movió hasta que de sus ojos comenzaron a correr lagrimas por sus mejillas.

-Amor- Ella sintió la presencia de Sergio, no tuvo necesidad de mirar si era él.

Rápidamente se enjugó las lagrimas con sus grandes manos-Te estaba buscando- Se acercó a ellos, se agachó un poco para quedar a su altura, observó la bebé, le acarició su mejilla.-Parece que tenía mucha hambre.

-Ella es como una termita, vive con hambre. Es preciosa, tan pequeñita.

-Cada vez se parece más a ti- Si algo era igual de hermosa que su esposa o más.

-No lo sé, pero es una bendición tener a Valeria con nosotros, ¿No crees que trae paz?- De inmediato Sergio guardó silencio, la miro de soslayo y negó con la cabeza.

Para no soltar una carcajada, Raquel se cubrió la boca con la mano que tenía libre, era como un niño aguantando la risa en plena misa.

-Ríete, mujer-Le ordeno Sergio.

-La despertaré, ¿Quieres que se despierte?

Él abrió sus ojos como platos- No por favor.

-Pero si es un angelito, un angelito que nos tiene agotados, ya habíamos cuidado de dos, fue sencillo, pero nuestro tercer hijo, me hace sentir como toda una inexperta madre primeriza- Era cierto, tenían experiencia como padres, con sus otros dos hijos todo había sido fácil, con la pequeña Valeria había sido toda una nueva aventura, empezando porque al parecer nunca tenía ganas de dormir y era una maquina de lloriqueos, las noches eran de total desvelo, aunque todo era recompensado en el día, cuando mostraba esa sonrisa sanadora, Sergio y Raquel podrían pasar horas observándolo sonreír por ninguna razón, ellos envidiaban eso de sonreír sin razón alguna.

-Ayer no dormiste, has estado ojerosa y cansada pero hoy luces, preciosa.

-Tengo un grupo de maquilladoras que hacen magia, a demás es nuestro aniversario, tenía que lucir de la mejor manera posible para ti.

-Para mí siempre estás hermosa, con ojeras, desvelada y hasta cuando te enojas.

Sus ojos brillaron más, los cumplidos de él, siempre la harían sonrojar sus pálidas mejillas-Gracias y deberíamos de regresar a la recepción, perdón por desaparecer, pero- Señaló a la bebé.