Cuando dice eso mi mirada va hacia la puerta instintivamente al pensar que tal vez hay alguien escuchando toda nuestra conversación, como por arte de magia entra la doctora unos segundos después y nos mira a ambos confundida por la razón que la miramos así.
- ¿Esperaban a alguien?-cuestiona señalando la puerta detrás de ella.
-¿Desde hace cuánto está usted allí?- pregunta él desconfiado.
-Hace un momento, su amigo estuvo afuera, pero apenas me acerqué el simplemente se fue, ¿Pasó algo malo?- interroga mirándolo de reojo.
-¿Amigo?- cuestiona muy confundido y camina hacia la puerta, la abre y mira a ambos lados tratando de encontrar a esa persona que dijo ser nuestro amigo y que ha escuchado la mayor parte de nuestra discusión -¿Lo vio? ¿Cómo era? - pregunta entrando alterado al no hallar a nadie.
- Tenía cubierta la mitad de la cara como usted - dice señalando su cubre bocas.
-¿Cómo yo?- interroga tocando la fina tela de la que hablan.
-Si, pero en ella habían dos iniciales en una esquina, a veces suelo ser muy minuciosa a la hora de observar ese tipo de cosas - comenta con algo de gracia -creo que era la CH y a lado de ambos había un signo -explica mientras busca en un carpeta una hoja y un papel donde escribe algo antes de mostrarlo.
" C H ¤ "
- Supongo que era algo así-explica recordando.
-Le aseguro que la persona que vio no era nuestro amigo y esta lejos de serlo, cualquier otra cosa que recuerde por favor no dude en llamar a este número- dice extendiendo una tarjeta junto a un sobre blanco a la señora que nos mira expectantes mientras nos dirigimos a la salida.
-Que tenga un buen día- saludo saliendo de aquel lugar con él mirando a todos lados preocupado.
- Pondré un guardaespaldas a tu cuidado las 24 horas del día- dice de la nada ganando mi atención.
-Todo menos eso, sabes lo que pasó la última vez que se hizo eso - digo un poco asustada, subo en el asiento del copiloto y él también sube, conduce algo pensativo y no deja de mirar por doquier como si temiera que alguien estuviera cerca.
-Seguro fue tu papá, ¿Por qué te pones tan nervioso?- pregunto sin entender sus movimientos.
- Mi padre nos mandaría a vigilar de lejos, no es de husmear en conversaciones te lo aseguro -la seguridad de su respuesta deja un rastro de miedo en mi al no tener a nadie más en la cabeza que puede hacer algo así.
-No escuchó mucho- digo tratando de calmarlo un poco.
-No me importa si escucho un poco o mucho, me interesa quien fue y que quería averiguar para que llegué al extremo de vigilar a una pareja en un obstétrico - dice nervioso, yo me quedo en silencio sin poder realizar una idea en mi cabeza donde me ayude a escapar justo cuando él está alerta por este estupido inconveniente.
- Puedo quedarme en mi habitación sin salir, pero no quiero a alguien cerca de mi de nuevo - le digo mientras miro a la ventana tratando de no pensar en la idea que alguien me mire todo el tiempo.
- No esta a discusión- respondo sin querer seguir hablando del mismo tema.
- Si pones a alguien te juro que buscaré como escapar - amenazo.
-¿Acaso no entiendes que lo hago por tu seguridad?-interroga mirándome, su voz es más alta y me encojo en mi asiento.
- No quiero que lo hagas, puedo cuidarme perfectamente sola -respondo con ira y miro hacia afuera de su ventana para no dejarlo ganar, pero mi felicidad interna se esfuma cuando veo un auto aproximarse a nosotros.
-¡CUIDADO!- grito y cubro mi estómago con mis manos por instinto.
Siento como todo el auto se mueve de forma brusca y en lo único que puedo pensar es que tengo que cuidar a mi hijo, pero mis ganas de quedarme despierta se quiebran cuando mi cabeza choca con fuerza a la parte del asiento por el cinturón de seguridad y es lo último que recuerdo.
Al abrir los ojos veo todo borroso hasta que lo veo a él afuera del auto. Esta de cabeza, estoy casi segura que esta intentando abrir mi puerta, su cabeza tiene sangre y parte de su rostro también.
Cierro de nuevo mis ojos al sentir que el sueño vuelve de nuevo a mi y me dejo llevar sin energía.
▪︎▪︎▪︎♡▪︎▪︎▪︎
Escucho muchas voces a mi alrededor, pero es como si susurraran, apenas y puedo escuchar con claridad de lo que hablan.
- Doctor, ¿Qué está diciendo?- pregunta la voz de él preocupado.
-No tiene elección joven, a la chica la trajeron muy herida, créame cuando le digo que en ningún lugar del mundo pueden salvar a ambos - lo escucho decir a un hombre mayor.
- ¿Quiere que mate a mi hijo?- al escuchar eso mi corazón se estruja.
- No tenemos mucho tiempo, le pido que firmé el permiso si quiere salvar a la chica.
No.
No puede.
No debe firmar.
-No puede pedirme algo así.
- Por favor, firme -insiste el doctor y tengo tantas ganas de moverme, pero por más que lo intento, simplemente no puedo.
Lo escucho romper cosas desesperado y un último grito invade el lugar poniendo nerviosa.
- Es una buena decisión joven, siempre puede tener más hijos con ella.
¡No!
¡No quiero!
¡Es mi hijo!
Grito y nadie parece hacerme caso.
No puedo perder a mi hijo ahora que había decido vivir por él.
¡Por favor!
¡No lo hagas!
Las voces cesaron y me doy por vencida al darme cuenta que no puedo hacer nada.
-Lo siento, enserio no quería que pasara esto - dice y su voz se quiebra a mitad de camino- el auto se dio a la fuga después de lo que hizo y no pude detenerlo ni protegerte como prometí hacerlo. Te prometo que encontraré a ese maldito y lo haré pagar por lo que hizo, después tu y yo estaremos bien, ¿Verdad?
-Joven, ya es hora - dice alguien y es lo último que escucho de su parte antes de perder el conocimiento de nuevo.
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Al Compás De Tus Órdenes ©
Mystery / ThrillerNunca estuvo en mis planes conocer el infierno, pero lo hice. Su mirada podía hacerme conocer a sus más peligrosos demonios que han estado ocultos por mucho tiempo, fue inesperado, pero lo conocí. No sabía que algo podía hacer cambiar tanto a alguie...