EZRA ANGHEL:
Me detengo cuando escucho la puerta cerrarse, mi mano sigue en su cintura y cuando la miro me separo de ella muy rápido. Su rostro luce contrariado y asustada, tan frágil e indefensa.
-Lo siento, si nos hubieran visto hablando iba a parecer que es muy sospechoso, un VIP sólo viene para algo.
-No me hubieras tratado así - dice en su defensa tapando partes de su piel que han quedado desnudas por lo que hice.
-¿Crees que se hubieran quedado tranquilos de ver que te trato bien?-pregunto con ironía- si crees eso puedo asegurar que no conoces nada de este país y que estarás muerta en unos días - digo sacándome la chaqueta y tapando su cuerpo con ella.
-No, no lo conozco y si hubiera pensado mejor nuestro destino de viaje nunca nos hubiera pasado esto a Luci y a mí-responde poniéndose bien la chaqueta, ella mira lo que le he dado y muerde su labio, esa pequeña acción me excita de sobremanera, así que quito la mirada de sus labios y me concentro en su respuesta.
-¿Luci? -pregunto repitiendo el nombre que dijo -¿Estás hablando de tu amiga Luci?-pregunto escondiendo la sorpresa de oír ese nombre de nuevo-¿Que te hace pensar que no fue ella que tramo todo esto?-la mirada que recibo de su parte me toma desapercibido.
-Te diría que estás loco-responde con facilidad.
-¿Ella también está aquí?-pregunto interesado de saber si la chica por la que se intereso mi acompañante, es ella realmente.
-Si, ella también está aquí - responde con su rostro afligido.
-Como sea - digo sin importancia - ya me voy - aviso y camino hacia la salida, pero soy detenido por ella del brazo. Volteo a mirar donde me ha cogido y ella lo suelta rápidamente cuando se da cuenta.
-No te vayas aún, por favor. No sé lo que me harán apenas salgas de aquí-dice asustada.
-Daré una orden directa, vas a descansar por todo el día de hoy porque fui brusco contigo, ¿Entiendes?- le digo tratando de que se calme - trataré de llegar a algún acuerdo.
-¿Estás diciendo que quieres que crean que te di consentimiento y abusaste de mí?-pregunta con algo de molestia.
-A menos que quieras entrar a otra habitación con otro hombre que puede pasar eso realmente-digo como si no me volviera loco la idea.
Ella abre sus ojos y niega muchas veces con rapidez.
-Bien - digo finalmente y volteo para abrir la puerta, pero esta vez soy yo el que detengo mis movimientos, mi mano está en la cerradura debatiendo entre si hacer lo que he querido hacer desde que la vi en aquella pista o irme.
Al final gana la primera opción y sin pensar otra vez en el asunto, doy media vuelta y me acerco a ella, pongo mi mano detrás de su cuello y la acerco lentamente esperando que ella me detenga, pero al no recibir negativa nuestros labios chocan, la tela que cubre mis labios es lo único que separa su boca de la mía y aunque sé que para ella esto no va a significar nada, para mi es diferente, estos son actos muy intimos que nunca he podido hacer con alguien, que ni si quiera estaban en mis planes de cumplir.
Dejo de pensar en mi cargo, en mi cultura y creencias, en todo lo que me han inculcado, el sólo hecho de estar asi con ella nubla mis sentidos y no puedo pensar bien en mis acciones.
Su aroma, es como si hubiera una pelea entre dos fragancias totalmente distintas y puedo asegurar que reconozco el que es verdaderamente de ella y el impostor.
Abro mis ojos un poco antes de separarme de ella y admiro su belleza mientras que ella demora unos segundos antes de abrir los suyos. Toda ella me parece perfecto y aunque no quiero hacerlo me separo de ella.
- No respondas a nada de lo que te pregunten - aviso y despeino un poco su cabello, ella no hace nada por detener mi acción así que sigo y trato de acomodar su apariencia como alguien que ha sido abusada.
Me acerco a la cama y saco mi navaja, desatendiendo las sábanas un poco y paso la cuchilla en la palma de mi mano haciendo un pequeño corte, gotas de sangre caen en la sabana y cuando veo que es suficiente cierro en un puño tratando de detener la sangre.
La volteo a ver y sus ojos me admiran con total confusión, pero al parecer su mente comienza a trabajar lo más rápido posible y baja la mirada culpable al darse cuenta de porque lo hice, como si esa pequeña acción cambiara en algo lo que le puede pasar mañana sino llego a ningún arreglo.
Te sacaré de éste lugar, voy a asegurarme que no vuelvas, no me importa nada ahora, ni la razón que me lleva a seguir con esto.
Me acerco a ella con solo un par de pasos y pongo mi mano sobre su cabeza en un gesto tierno.
Retrocedo rápidamente antes que pierda el control en mi y sin decir más salgo apresurado del pequeño cuarto, cierro la puerta detrás de mí aún con mi respiración un poco acelerada.
-hal ant bikhayr ya saydi?
(¿Sé encuentra bien, señor?)-pregunta un hombre sacándome de mis pensamientos.-bialtabe. (Por supuesto)-respondo lo más calmado y seco posible.
Veo el color plateado de su pulsera y me acerco a él.
-aurid altahaduth mae rayiysik fi aleamal.
(Quiero hablar con tu jefe)-ordeno mostrando la mía, él la mira y asiente.-taeal min hadha altariq. (Pase por aquí)-dice señalando un pasillo, camino por un largo pasadizo hasta llegar a una puerta roja con una placa dorada colgada arriba.
Él golpea la puerta un par de veces y escucho jadeos dentro de la habitación que son detenidos cuando se dan cuenta de nuestra presencia.
Escucho que se aclara la garganta incómodo, como si supiera que ha cometido un error al interrumpir lo que estaba pasando dentro.
-Amam. (Adelante)-dice una voz gruesa de la habitación, él se encarga de abrir la puerta y entra, yo lo imitó y entro con la mirada gacha hasta estar completamente dentro-kam maratan qult lak la taqtae albab eindama yaghliqu?. (¿Cuantas veces te he dicho que no me interrumpas cuando esté la puerta cerrada?).
Alzó mi mirada y miró al hombre que camina arreglando su camisa hasta llegar al escritorio. Cuando se sienta detrás de éste me mira con una ceja alzada.
-Munazamat alsihat alealamiati?. (¿Quién es?)-pregunta desinteresado por mi presencia.
-Deje que me presenté yo mismo - digo en español esperando que entienda, pongo una mano en el aire para que el otro se calle de lo que sea que iba a decir-soy Ezra Anghel- al escuchar mi nombre puedo notar que ya no me mira con desinterés como antes.
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Al Compás De Tus Órdenes ©
Misteri / ThrillerNunca estuvo en mis planes conocer el infierno, pero lo hice. Su mirada podía hacerme conocer a sus más peligrosos demonios que han estado ocultos por mucho tiempo, fue inesperado, pero lo conocí. No sabía que algo podía hacer cambiar tanto a alguie...