Capitulo 9-10

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CAPITULO 9

Estamos sentados en el suelo, como yo lo preferí, en el cuarto de Ricardo. Él tiene el grabador de su teléfono activo y me graba mientras finjo gemir.

"Eso no suena como gemido, es más un mugido"

No ha parado de reírse de mí desde que comenzamos hacer esto.

"¡¿Y cómo diablos se gime?!" le digo enojada.

Eso hace que ría más. Le doy un golpe en el brazo.

"Y no se supone que tú también debes gemir, ¿Por qué debo ser yo la única?"

"Bien gimamos juntos" dice después de terminar de reír.

Simulo como que voy a gemir pero dejo que él lo haga solo.

Siento una extraña sensación en mi vientre al escucharlo gemir.  Puedo sentir mis mejillas comenzando a tornarse rojas.

"Tenías que hacerlo conmigo"

"Quería ver como sonabas tú" me mira divertido "Para imitarte" le digo para que no piense otra cosa "dame el teléfono, creo que ya entiendo cómo hacerlo" me lo entrega "sería mejor si lo hago sola" digo sintiéndome un poco avergonzada de repente "veras que será de calidad"

Ya sola, me concentro en la tarea y hago gemidos y una vocecita sexy de vez en cuando. Mantengo alejado el teléfono para fingir que estamos distanciados de la bocina. Esto tiene que ser lo más creíble posible si quiero esos quinientos dólares.

Cuando termino salgo del cuarto y llamo a Ricardo.

 Le entrego el celular.

"¿Quieres escucharlo?" le digo sonrojándome.

"No, está bien, confió en que es bueno" se guarda el celular en el bolsillo.

"Bien, creo que debo irme"

"Aun no, quiero que piensen que duro más de quince segundos"

"¿Pero ya he estado aquí cerca de una hora?"

"Tengo modales, soy un caballero. No llevo a la chica directo a la cama. Primero vemos una película o nadamos en la piscina"

"¿Tienes una piscina?" pregunto sorprendida.

"¿Quieres ir a verla?" asiento.

Fuera de su casa hay una linda piscina marmoleada que tiene un trampolín y una fuente formada de rocas.

Si esta fuera mi casa, este sería mi lugar preferido.

Meto mi mano bajo el agua para probar que tan fría esta. Esta tibia, en el punto exacto para darse un chapuzón.

"¿Quieres darte un chapuzón?"

Detectó sus tácticas de Casanova comenzar a resurgir. Debo pararlo antes de que esta farsa se convierta en realidad.

"No gracias, ahora que se tus tácticas de casanova no pienso dejar que me invites a tu casa, ni a tu piscina"

"Vamos Natalia. Soy sincero, no juego"

"Y yo también. No pienso regresar"

Tiro mi cabello tras mi hombro y sigo explorando. Noto una pelota en la orilla de la piscina. Cuando la tomo, Rambo viene corriendo hacia mí, ansioso por que se la lance.

Lanzó la pelota y Rambo sale disparado a traerla.

Sonrió y olvido que Ricardo está conmigo mientras me doy un momento para pretender que esta es mi vida.

Cuestión de decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora