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Después de aquella llamada reunió todo el dinero que tenía guardado y salió de su departamento.

Huyó otra vez. Corrió nuevamente como un cobarde.

La noticia de la muerte de Chifuyu fue el titular en muchos noticieros y periódicos.

Su funeral es hoy.

Pese a que se estaba ocultando de todos se colocó una mascarilla negra para cubrir su rostro y se vistió de duelo fue a la sala de velación y lo observó en su ataud.

Chifuyu estaba ahí, como si estuviera durmiendo tranquilamente como cuando se quedaba en su habitación horas y horas leyendo sus mangas y revistas y cansado se dormía sobre su cama, cuando a veces dormían juntos porque su cuarto no era muy grande que digamos. El Chifuyu que estaba ahí en esa caja no había cambiado mucho después de doce años sin verse. Estaba igual, tal y como lo recordaba.

Quería que Chifuyu le sonría, que le dijera que era un tonto y le cuidara, quería hablar con él una vez más, quería abrazarle... ¿entonces por qué?

¿por qué estaba en ese ataúd?

- Tu siempre me protegiste, Chifuyu - murmuró pasando sus dedos por el cristal, simulando que estaba tocando la piel de su rostro - Y yo no pude protegerte porque soy un inútil.

Las lágrimas brotaron. No pudo contenerlas más.

- L..lo lamento..mucho Chifuyu. Quería verte una vez más... - sollozó - Quería seguir estando a tu lado, Chifuyu.

Entonces, una voz rompió el ambiante silencioso y doloroso.

- ¡QUE ESTAS HACIENDO AQUÍ, ESCORIA!

Takemichi giró su rostro cubierto de lágrimas y observó a una mujer de mayor edad llorando mientras con rabia enfrentaba a un chico.

- ¿¡CÓMO TE ATREVES A VENIR AQUÍ, MALDITO DELINCUENTE!?

El pelinegro observó con un poco de atención a ese chico que le resultaba familiar. Su cabello era negro, corto, era de baja estatura y tenía un tatuaje en el cuello en forma de... ¿un dragón?

Sus ojos se abrieron en cuanto reconoció el diseño.

¿Ese era el tatuaje de Draken?

- M..Mikey-kun

El terror le embargó nuevamente y apresurado comenzó a mirar a todos los lados buscando una manera de escaparse de ese lugar, Mikey bloqueaba la entrada junto con toda la gente que se había amontonado a su alrededor por el escándalo de aquella mujer.

- ¡¿CÓMO SIQUIERA TE ATREVES A MOSTRARTE AQUÍ, ASESINO!

La mujer se acercó a golpearlo y Mikey rápidamente tomó su brazo, la señora se quejó y se estremeció ante la mirada vacía de esos ojos oscuros.
Takemicchi observó a Mikey, a sus ojos que no mostraban nada, estoico y distante ese era el nuevo Mikey.
Su corazón se apretujo ante eso, ante la imagen distorsionada de su gran líder.

Fue entonces que dejo de respirar. Mikey que no parecía poner atención a lo que sucedía alrededor pero de un momento a otro colocó una expresión sorprendida y luego, volteó a mirarle. Los orbes oscuros como el ónix se mezclaron con las profundas olas azules, sus miradas se eclipsaron y por un momento Takemicchi juró ver un brillo en aquellos ojos muertos, tenue y sutil pero real, pudo ver un atisbo de felicidad emerger en esos pozos de oscuridad, lo vió acercarse pronunciando su nombre en voz baja y Takemicchi despertó. 

- Takemicchi..

No espero a que Mikey le atrapara, salió corriendo por una de las puertas que llevaban al interior de la sala de velaciones y huyó como siempre siendo seguido por el mayor quien gritaba su nombre desesperado rogándole que se detuviera.

Un terrible futuro || Mikey x Takemichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora