En la madrugada. En las calles sin almas. En la noche espesa y las luces parpadeantes, la brisa golpeaba sus mejillas, despeinando su cabello oscuro en suaves mechones que volaban sin rumbo, los motores rugían y bajo la tenue iluminación; conduciendo por delante suyo, iba él.
Su piel reflejaba las luces púrpuras matizando en más colores fríos y apagados. Su expresión era así, pequeña y carente de emoción mientras manejaba sin mirar hacia el hombre que lo seguía en una distancia considerablemente cerca. Hanagaki dirigió un camino que Manjiro siguió sin rechistar, sin pensar hacia donde iban, solo manejó y se dejó llevar, demasiado agotado para razonar, demasiado cansado de todo para si quiera importarle donde lo llevaba este chico que lo hacía sentir en el cielo y en el infierno cada que se miraban.
Fueron a parar a un desgastado hostal de bajo perfil, Takemichi se hizo cargo de todo el registro y entraron a su habitación con prisa. Hanagaki lo arrastró por los pasillos mirando cautelosamente todo a su alrededor hasta que se encerraron en su pequeño y húmedo cuarto.
- Creí que te quedarías con Naoto más tiempo - comentó inseguro paseando por la habitación aunque no había mucho que ver.
Takemichi se quitó la chaqueta sentado en la única cama de la pieza - Tuvimos una fuerte discusión por ti y decidí irme.
Manjiro sonrió sin gracia - Lo que sea que haya dicho sobre mí estoy seguro de que era totalmente cierto - Takemichi gruñó - No tenías que pelearte con él.
- Solo no podía quedarme callado cuando insultaba a la persona que quiero, tenía que defenderte. -
- No puedes defender a una persona que no vale la pena, Takemichi - murmuró escondiendo su rostro por la culpa, la vergüenza de ser una basura que nadie puede justificar - Pelear con Naoto porque dice la verdad no es justo...
De repente su rostro fue jalado, dos manos se posaron en sus mejillas y lo acercaron. Sus orbes oscuros parpadearon confundidos cuando enfocaron la mirada molesta y triste de aquellos ojos de mar sobre él.
- Para... - susurró el chico en frente suyo - Para ya con eso, por favor.
- Takemichi...
- Se las cosas que hiciste y como debes sentirte pero... - él mordió sus labios - Es egoísta pero... no digas esas cosas tan tristes en frente mío, por favor...
Takemichi lo abrazó permitiendo que su rostro se oculte entre la calidez de su hombro y cuello mientras lo apretujaba con necesidad.
- No repitas eso, no eres una basura, no creas que no vales la pena...
Sus ojos se cerraron dejándose envolver en la calidez - recordar todo lo que he hecho y sufrir por las culpas es mi castigo, Michi.
El mencionado lo apretó mas cerca.
- Mis pecados siempre me perseguirán al igual que estos sentimientos - su mano acarició los cabellos de la nuca de Takemichi con delicadeza - Tu también deberías castigarme.
- No quiero
Manjiro repartió otra caricia en los rizos brillantes de su héroe y lo abrazó, posicionando sus brazos en su cintura.
- deberías odiarme. Con todo lo que hice, tu odio es todo lo que merezco.
- Sabes que no te odio y jamás lo haré.
- Pero ahora tampoco puedes amarme como antes - su agarre se soltó y empujando suavemente a Takemichi por los hombros lo apartó - Tu ya no estás conmigo porque me amas.
- Estoy aquí por ti, Manjiro.
Él negó con la cabeza - No, tú estás aquí porque me necesitas...
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Un terrible futuro || Mikey x Takemichi
FanfictionTouman no era la pandilla que una vez amo. La banda de delincuentes que le acogió pese a ser un cobarde y bueno para nada se había podrido y como una rata que huye cuando el barco se hunde Takemicchi intentó escapar de la destartalada Tokyo Manji c...