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Después de varios días en tranquilidad era hora de volver al mundo real.

Mikey y Takemichi volvieron al departamento felices y relajados. No había nada que perturbara la paz que estaban sintiendo. Llegaron cerca de medio día, cansados y sin ganas de hacer nada por lo que Mikey dejo las maletas en la entrada y se dirigió hacia el baño, antes de cerrar la puerta asomó la cabeza y anunció:

- Iré a tomar una ducha. Después tengamos un maratón de películas de terror - El tatuado sonrió cuando la expresión de Takemichi se iluminó - podemos armar un rompecabezas también.

Flores y brillitos flotaban alrededor de Takemichi.

- ¡ME ENCANTARÍA, MIKEY-KUN!

El nombrado se burló un poco antes de cerrar la puerta y unos pocos segundos después el sonido de la ducha abierta opacó el silencio. El pelinegro tarareó una melodía feliz mientras buscaba entre la colección de Mikey las películas que llamaban su atención hasta que se le ocurrió prender el televisor.

Las noticias del día le recibieron al encenderlo. Takemichi no vió problema en informarse acerca de lo que ocurría en la ciudad.

Pasaron varios reportajes, accidentes de auto, fraudes empresariales, noticias internacionales, deportes, economía, asesinatos, todo era bastante normal por lo que dejo de prestar atención y se centro en los filmes que tenía apilados y seleccionados para disfrutar con Manjiro.

Cuando la voz de la presentadora mencionó un nombre reconocido su mano quedó a medio camino.

Su cabeza se alzó al instante, su atención se centro en la pantalla, todo dejo de existir en esa fracción de segundo.

La víctima del conflicto interno de la Tokyo Manji: Hinata Tachibana muere después de varias semanas en coma.


- Hina... ¿qué? - su voz se soltó en un murmullo inseguro, tembloroso y frágil, la foto de aquella chica que abandonó hace doce años junto con la filmación de un camión estrellado brutalmente contra un local aparecieron. Sus orbes azules temblaban incontrolables. - ¡No puede ser! ... ¡¿Hina?!

Su universo se caía a pedazos cuando el sonido de la ducha cesó.

La mención de la Tokyo Manji Gang le daba vueltas incesantes en la cabeza.

Pasos resonaron en el pasillo. Los ojos de Hanagaki seguían fijos en la pantalla.

- ¡Takemichi! - Mikey gritó sobresaltado y angustiado en cuanto se percató de lo que se estaba proyectando y rápidamente corrió hasta el aparato y lo apagó haciendo que la voz de la mujer desapareciera abruptamente sin dejarle terminar su reporte.

Mikey se mantenía de espaldas, tenso, guardando un silencio demasiado incómodo de sobrellevar mientras escuchaba pequeños gimoteos del niño arrodillado en el piso.

- ¿P-por qué? - los hombros de Manjiro se contrajeron al escuchar su voz - ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ? ¡¿POR QUÉ, MIKEY?!

El muchacho se levantó al momento y avanzó con pasos bruscos. Inmediatamente obligó al mayor a voltearse y encararlo pero este mantenía su cabeza abajo.

- ¡¿ POR QUÉ LO HICISTE ?! ¡HINA NO TENÍA NADA QUE VER CON ESTO! - Takemichi explotó, golpeando el pecho de Mikey con sus puños compulsivamente, llorando a viva voz, histérico y demasiado dolido.
- ¡HINA NUNCA HIZO NADA MALO!

Un terrible futuro || Mikey x Takemichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora