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- Ha pasado mucho tiempo, Naoto - Takemicchi sonrió y miró con nostalgia al hombre que sin prestarle atención se sentó en la mesa de aquella cafetería al frente suyo con los brazos cruzados - Has crecido tanto que casi no te reconocí.

Naoto estaba muy cambiado, se había hecho bastante alto, las facciones infantiles que adornaron su rostro en antaño se endurecieron que junto con la vestimenta formal que llevaba lo hacían ver como todo un hombre responsable y maduro.

- Tu no has cambiado nada Takemicchi - El menor se acomodó su corbata mirándole con antipatía sin disimulo alguno - Tienes la misma cara de tonto de hace doce años.

Sabía que sería hostil con él, pero igual era un tanto doloroso que lo tratara de esa forma.

- Lo tomaré como un cumplido ya que no he envejecido mucho - se rió, incómodo, pero rápidamente intentó hablar - Naoto...Yo..

- ¿Por qué apareces ahora después de haber abandonado a mi hermana de esa forma? - los ojos de Naoto centelleaban en rabia y resentimiento mientras Takemicchi solo agachó la cabeza - ¿Tienes idea de todo lo que sufrió Hinata por ti?

- Naoto.

- Ella lloro mucho cuando desapareciste de la nada, incluso fue a buscar a esos delincuentes con los que te juntabas para saber de ti pero nadie le dijo nada incluso.. - Naoto apretó los dientes - Uno de esos hijos de puta la golpeó.

Takemicchi que había mantenido su cabeza abajo aceptando los reproches de Naoto rapidamente levantó la cabeza.

- ¿golpearon a Hina?... no puede ser...e-es imposible.

-¿Imposible? ¡Ella llego con un ojo hinchado por un puñetazo!

Naoto agarró el cuello de su camisa y le obligó a levantarse, las personas en la cafetería les miraron asustados apartándose del conflicto que estaba naciendo entre ambos.

- Naoto..Yo no puedo excusarme porque soy un cobarde. Pero se que ninguno de ellos tocaría a Hina - explicó - Pero tengo que decirte algo...

- ¡NO ME JODAS, TAKEMICHI! - gritó - ¡TE FUISTE TODO ESTE TIEMPO Y VIENES AQUÍ A PEDIRME AYUDA!

El mayor apretó sus labios y guió su mano hacia las de Naoto que le sostenían la ropa con fuerza, le miró a los ojos y sonrió tristemente.

- se que fui un cobarde por dejar a Hina sin decirle nada pero... estaba demasiado asustado como para pensar en lo que estaba dejando atrás.
Naoto le siguió mirando con la misma expresión enojada y no mostraba signos de querer soltarlo así que, resignado, trato de seguir explicándole.

- Huí de la Tokyo Manji Gang - Naoto frunció el ceño - Me escapé de Mikey, su líder. E-Estaba muy asustado, Touman fue una hermosa familia para mí pero... todo se destruyo de tal manera que no pude aguantar y me fui lejos. Se que no es una excusa pero no supe que más hacer.

El más alto le observó por varios segundos y después le soltó se dejó caer en el asiento y miró hacia otro lado. Takemichi se arregló la ropa e imitó su acción sentándose de nuevo esperando a que el policía diga algo.

- ¿Eras un administrador de Touman?

El mayor asintió - Lo era.

- Tenías un muy buen puesto, el beneficio de los líderes y la estabilidad de pertenecer a una banda próspera, ¿y me dices que dejaste todo eso solo porque Touman comenzó a comportarse como todas las pandillas corruptas?

El policía observó con detenimiento la expresión descompuesta de Takemicchi quien como un libro abierto dejo ver la sorpresa, inquietud y terror que le provoco su pregunta.

Un terrible futuro || Mikey x Takemichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora