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-Te deseo demasiado...- me dice la rubia antes de que le tire del labio inferior con los dientes.

-Yo también...- Respondo entonces encendiéndome con el mero contacto de mis labios en su cuello, recorriendo cada centímetro del mismo, dejando a Cris sumida en suspiros que me llevan aún más al éxtasis.

Arquea el cuello para permitirme un mayor acceso a su piel,

Con toda la fuerza de voluntad que tengo, decido alejarme de ella.

-Vete a tu habitación si alguien nos viera sería un lío... ya sabes... - digo antes de que Cris resople ligeramente molesta.

-Ya me lo has dicho. Perderías tu trabajo, arruinarías mi vida, arruinarías la tuya y no quiero eso, no te preocupes..- responde ella.

Nos miramos a los ojos por última vez y, tras besarme una vez más en los labios, la rubia sale de la habitación dirigiéndose a la suya.

Ni cinco segundos después se abre la puerta de mi habitación y entra una persona que no esperaba: mamá Soto.

-Siéntate y escucha lo que tengo que decir, porque no tendrá que salir de esta habitación- me dice y yo obedezco porque nunca he visto esa mirada tan violenta.

-Acabo de verte - dice y de esa frase puedo entenderlo todo, sobre todo esa mirada llena de desprecio.

-Ahora bien, nunca me ha importado si otras personas se enamoran de personas del mismo sexo o de personas del sexo opuesto. No soy homofóbico ni cerrado de mente... pero mi hija... mi hija no pertenece a este mundo de rosas y arcoíris tuyo. ¿Entiendes?-

Eso es todo.

Acabo de encontrar el fallo en la familia Soto Peña.

Pensé que era Gabriel Soto Peña, pero es Lucía.

No le importó su hija mayor durante años. La envió a otro estado sólo para alejarla y mantenerla alejada de su hija menor, culpándola de su accidente, y ahora viene aquí a decirme que me aleje de ella porque de repente se preocupa por ella.

-Y no hablo sólo de Cristina. También hablo de Gaia. Todavía es joven y puede creer cosas que a una chica de su edad no le deberían importar...-

Mi odio hacia la madre de mis dos hijas crece con cada palabra.

¿Esta mujer está dentro o es ella?

¿Realmente está diciendo estas palabras aquí que no están ni en el cielo ni en la tierra?

-No te voy a quitar el trabajo, porque Gaia está contenta contigo y nosotros también. Sólo te pido que pongas fin a tu asunto con mi hija. Puedes salir con cualquier otra mujer pero no con ella...-

Así que tu ultimátum es "o el trabajo o Cris" genial.

-¿Y si no acepto? - digo sin ningún pudor, desafiando a la dama con la mirada.

-Sales en el primer vuelo a Argentina mañana por la mañana. Te quedarías sin trabajo y tu familia volvería a estar en la calle..-

Así que o hago lo que me dice, y dejo de ser feliz con Cris, o tengo que volver a ser camarera por poco dinero en Argentina.

De cualquier manera, perdería a Cris.

Las relaciones a distancia son difíciles de gestionar, y luego imagínate si pudiéramos gestionarlo si ni siquiera pudiéramos gestionarnos a nosotros mismos.

La señora me mira y le doy la única respuesta que quiere oír.

-Como quiera, señora. Su hija volverá a ser simplemente la señorita Cristina...-

BlushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora