-Hablaré contigo cuando salga de la escuela. Hoy termino a las 7 de la tarde- me dice Cris cuando la dejo frente a la escuela, mientras Eva y Amira nos miran como si fuéramos celebridades.
Me saludan y lo único que puedo escuchar cuando se llevan a Cris son las palabras de Eva.
Mi casa te ha devuelto la sonrisa, ¿eh? No lo hiciste en mi cama, ¿verdad?
Ya estoy sonriendo al pensar en la cara de Eva cuando Cris le cuente todo lo que hicimos en su casa.
Después de dejar a Cris, me dirijo a la clínica donde me espera Lauren y cuando llego me encuentro a la señora Soto sacudiéndose nerviosamente en cuanto me ve.
-¿Qué haces aquí? -me dice tuteándome.
-Trabajo aquí, señorita- digo sonriendo a su falsa antes de ir a la oficina de Lauren donde Gaia ya está lista para su sesión de fisioterapia.
-Llegas tarde..- me dice Lauren mientras masajea la pierna dolorida de la niña haciendo un sonido de dolor.
-Dejé a mi novia en la escuela...- explico entonces guiñando un ojo a Gaia que sonríe felizmente olvidando el dolor de su pierna.
-Mm entendido. ¿Va todo bien entre vosotros?- vuelve a preguntar el médico.
-Grandioso. Anoche le dije por fin que la quiero... y fue lo mejor que pude hacer...- confieso mientras Morgado me mira con una sonrisa de felicidad, igual que la niña que tiene en sus manos.
-Siempre es agradable escuchar eso por primera vez...- admite antes de cambiar a la pierna izquierda de Gaia.
-¿Y tú cómo estás, campeón? - le pregunto a la niña que inmediatamente me mira como si fuera su heroína.
-¿Le has dicho te quiero a mi hermana? - pregunta tan feliz como si fuera Navidad.
Asiento con la cabeza mientras le doy la mano y le sonrío.
-¿Así que ahora estáis juntas de nuevo?-
Vuelvo a asentir y por la ampliación de la sonrisa de Gaia noto cada vez más su felicidad.
-Tengo ganas de bailar...- dice la chica y yo sonrío.
-La próxima vez lo haremos juntas... tú sólo trata de ponerte en forma, y luego te enseñaré todos los bailes argentinos que no conozco- le digo antes de que vuelva a sonreírme.
Al final de la sesión, Lauren lleva a Gaia al exterior, donde Lucía Soto Peña le pide explicaciones sobre mi presencia aquí.
-Joana lleva semanas trabajando aquí, y no voy a despedirla sólo porque a usted le moleste verla aquí - admite la doctora Morgado-.
-Joana, por favor, coge a Thomas y empieza la fisioterapia, estaré allí en unos minutos...- dice antes de desaparecer en el despacho privado con la madre de mi novia y Gaia.
Mientras tanto, agarro a Thomas y lo llevo conmigo a la habitación, empezando a darle su fisioterapia.
A estas alturas he visto tantas veces los ejercicios que hace hacer a sus pacientes que me los sé de memoria.
Thomas conversa mucho desde que soy asistente de Lauren, e incluso su madre se alegra de que su hijo vuelva a tener una sonrisa en la cara.
Perder el uso de sus piernas cuando sólo tenía 13 años, lo destruyó emocionalmente, pero ahora que tiene 15, y me ha conocido, es feliz porque puede ensartarme.
De hecho, su madre dice que está enamorado de mí, y yo me río porque le sigo la corriente, diciendo que es mi novio, pero también le digo a Gabriel que con 6 años dice que me quiere.
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Blush
ספרות חובביםJoana tiene 18 años y un día es llevada a trabajar como niñera por el joven millonario Ramón Soto, que vive con su mujer y sus dos hijas, Cristina y Gaia, una niña de 6 años a la que Joana tiene que cuidar. A partir de ese día, la vida de la joven a...