Despertar en la cama de la casa de Juan y no en la cama de la casa de Soto fue un poco chocante para mí. Pero es mi nueva vida desde hace una semana.
Cris y yo no hemos podido vernos todavía. Lucía Soto tiene a Damián y a Miguel encima, acompañándola a donde quiera que vaya, y ni siquiera puede enviarme mensajes de texto porque su madre también tiene el móvil pinchado.
Lucas es nuestra única fuente de comunicación. Cuando se encuentran en la escuela, él le deja notas a ella para que me las dé, y yo hago lo mismo con él.
Esta mañana esto estaba debajo de la puerta. Probablemente lo dejó antes de ir a la escuela.
Es como si volviéramos al año 1500, cuando los jóvenes amantes utilizaban pergaminos y cartas secretas para comunicarse.
Y Cris y yo sólo podemos comunicarnos así ahora.
Mi amor, vivir con mi madre me está volviendo loco. Ya no la soporto.
Lo único que hace es decirme la terrible influencia que has tenido sobre Gaia y sobre mí, y lo agradecidos que deberíamos estarle por haberse dado cuenta a tiempo.
La nueva niñera de mi hermana se llama Daphne y tiene 26 años. Lleva cinco años casada con un hombre, pero sin hijos porque no puede tenerlos. Su marido siempre está de viaje y ella eligió este trabajo para pasar el tiempo.
Ella está muy encima de mis pelotas, porque ve este trabajo simplemente como un pasatiempo mientras que tú, estabas realmente interesado en nosotros, y en nuestras necesidades.
Gaia te había construido, con mi ayuda, un peluche con forma de sapo, cosido con mis maravillosas manos de hada, y mi madre lo destruyó arrojándolo a la chimenea.
Gaia rompió a llorar y se marchó tras arrojar sus muletas al suelo, arrastrándose hasta el ascensor. Prometió que si no te dejan volver, no se irá, por despecho.
Te echo mucho de menos, pero ya lo sabes, ¿no?
Echo de menos todo de ti. Sobre todo, echo de menos despertarme a tu lado y oler tu perfume de fresa.
Te juro que me escaparé en cuanto pueda sólo para verte.
Tengo dieciocho años y podría huir, dirás.
No, no lo haré. Mi madre tiene un puto documento que dice que hasta que no cumpla 21 años no puedo salir de casa, y que si me voy antes tengo que pagar dinero y no cobrar lo mío.
Sí, tengo una cuenta personal que sólo se puede utilizar en cuanto cumpla 21 años, de lo contrario soy una rubia sin dinero.
Odio a mi madre.
Odio a mi familia y a sus estúpidos egos.
Nos vamos de viaje a Barcelona esta semana para ver no sé qué museos.
Lucas dijo que te dejaría venir con nosotros. Al menos podemos estar juntos durante tres días sin problemas.
Tendrás que venir con Sergio el miércoles y conseguir una habitación de hotel cerca de la mía.
Dime que no estás ocupado o algo así, o te juro que me muero.
Bueno, ahora tengo que irme.
Te quiero.
Tuya para siempre, Cris.
Cuando termino de leer esa carta, sonrío como un tonto, tanto que Juan se da cuenta inmediatamente de quién es el remitente.
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Blush
FanfictionJoana tiene 18 años y un día es llevada a trabajar como niñera por el joven millonario Ramón Soto, que vive con su mujer y sus dos hijas, Cristina y Gaia, una niña de 6 años a la que Joana tiene que cuidar. A partir de ese día, la vida de la joven a...