Harry Styles es un cantante famoso que con tan solo diecinueve años está en la cima de todo el mundo y está a unos cuantos meses de iniciar su primer tour.
Un día como cualquier otro, estaba hablando con su mejor amigo Ed Sheeran en el departamento...
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Harry.
– ¿Quieres dejar de dar vueltas como loco? No me dejas ver la televisión – se queja Ed mientras yo sigo dando mi caminata frente a él de un lado a otro.
– Es que no entiendes, Ed – hable casi desesperado parándome frente a él – lo que pasó hoy fue muy grave, casi me descubre.
– Perdón que te lo diga Harry, pero no creo que Louis te haya descubierto porque digamos que a él no le interesas mucho.
Me crucé de brazos – Bueno, eso está por cambiar.
– Velo de este lado amigo – se endereza en el sofá – Louis no pudo saber que se trataba de ti porque apenas si sabe tu nombre, a menos de que ahora se dedique a buscar fotos tuyas y se de cuenta de que tú y Marcel tienen el mismo tatuaje.
Me dejé caer rendido en el sofá a lado de mi amigo cubriendo mi cara con mis manos.
– Tranquilo hermano,deja de darle tantas vueltas – me dio un par de palmadas en el hombro – tal vez esto sea una señal.
Quite mis manos para verlo – ¿Señal de qué?
– De que es hora de decirle que tú, Harry, eres Marcel.
Bueno, a este se le ha safado un tornillo.
– ¿Te volviste loco? – dije casi gritando poniéndome de pie – ¡No le puedo decir!
– Harry...
– No Ed – lo detuve antes de que continuara hablando – ese es el peor consejo que me has dado. Decirle a Louis la verdad es como si estuviera cavando mi propia tumba.
– Cálmate y escúchame – dice antes de tirarme de nuevo al sofá y ahora él es quien se puso delante mío – es mejor que se lo digas ahora, porque créeme, van a pasar los días y Louis se va a encariñar más con Marcel.
– Pero yo soy Marcel.
– Él no lo sabe – murmura – y amigo, si de verdad te gusta debes decirle o de lo contrario, va a ser mucho peor en un futuro.
¿Será que Ed tiene razón? ¿Debería de decirle la verdad a Louis? Sinceramente tengo mucho miedo de decirle, que se enoje conmigo y ya no quiera saber nada más de mí, por otro lado puedo seguir siendo cauteloso con esta diminuta mentira y tratar de ganarme su confianza siendo Harry, no Marcel.
– No, olvídalo – dije negando con la cabeza decidido – no pienso decirle.
– ¿Y cuál es tu plan genio? ¿Seguir de incógnito hasta que termines la escuela?
– Así es, no va a ser por mucho tiempo – sonreí – una vez que termine el colegio Marcel va a desaparecer.
– Ajá, y dime una cosa... – se pudo una mano en la barbilla – ¿qué pasa si a Louis le termina gustando Marcel y no tú? Porque te recuerdo que a él lo ve todos los días.
