Harry Styles es un cantante famoso que con tan solo diecinueve años está en la cima de todo el mundo y está a unos cuantos meses de iniciar su primer tour.
Un día como cualquier otro, estaba hablando con su mejor amigo Ed Sheeran en el departamento...
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Harry.
Hoy es el día. Ya es viernes y estoy que me muero de los nervios. Durante toda la semana había estado con la incertidumbre de que sí Louis va a asistir a la fiesta o no; al final dijo que no pero aún así dijo que se lo comentaría a su mamá para ver si alguien más puede cuidar a sus hermanas durante la noche. Tengo esperanzas en que le diga que sí.
No me juzguen, soy un chico optimista después de todo.
– Entonces Lou... ¿lo hablaste con tu madre? – le pregunta Zayn sentándose en el lugar frente a él.
– Si, me dijo que trataría de contactar a mi nana pero que no promete nada – se encoge de hombros mientras saca un cuaderno de su mochila – no entiendo porque tanta insistencia a que vaya a esa fiesta.
– No te hagas el zopenco – le dice Niall riendo – es para que tengas tu encuentro romántico con Harry.
Me aguanté las ganas de sonreír como un loco pervertido - es lo que dicen mis fans que a veces hago - para no llamar la atención y tener que decir excusas ridículas, como estas últimas semanas.
– Hasta creen que habrá algo 'romántico' entre ese chico famoso y yo.
Yo me encargaré de que así sea Lou, no te preocupes.
– ¿Y tú Marcel? – me pregunta Liam colocando su brazo sobre mis hombros – ¿de verdad no hay manera que vengas con nosotros?
Vaya, adoro a estos chicos pero como insisten. Creo que ya comprendo lo que siente Louis cada vez que le preguntan sobre la fiesta.
– Si quisiera pero justo hoy tengo planes – puse mi mejor cara de tristeza – aparte no soy un chico de fiestas, casi no le gusta salir.
Ajá.
– Bueno, si cambias de opinión puedes marcarnos y pasaremos por ti – dice Zayn.
Le agradecí con una leve sonrisa y me percaté de que Louis me estaba mirando. Le sostuve la mirada unos segundos pero no pude más; esos ojos azules están succionando mi alma poco a poco. Me arreglé la corbata nervioso porque no me quitaba la mirada de encima. ¿Qué estará pensando? ¿Acaso me veré feo o bonito? No lo sé pero quisiera averiguarlo.
El profesor de química entró pidiendo que tomáramos nuestro lugar y Louis rompió todo contacto conmigo, lo cual agradecí porque ya no sabía que hacer. Normalmente puedo sostenerle la mirada a alguien y coquetear un poco, pero en esta ocasión sentía que me iba a desmayar y por primera vez me puse demasiado nervioso.
Durante la clase me la pasé rezándole al de arriba para que Louis pueda ir a la fiesta. De verdad quisiera hablar con él con mi aspecto normal, porque aunque Marcel me ha librado de muchas sé que está sospechando que algo no anda bien por los estúpidos pretextos que pongo cada día.
Ay Louis, ¿por qué te tuviste que meter así como así en mi cabeza? ¿Sabes en qué problema me has metido? Obvio no, solo espero que cuando todo salga a la luz no me odies.
