El Crimen Perfecto (Kyman)

4. Matemáticas

"Ding..."

Las puertas del ascensor se abrieron y Kyle entró en la gran sala de oficinas. Extendió la mano a modo de saludo cuando vio a su editor, mientras en la otra sostenía una carpeta llena de documentación.

— Apúntame este tanto, David. — dijo Kyle a su editor. Luego giró sobre sí mismo y comenzó a andar hacia atrás, poniéndose a su altura. — No te asustes cuando leas: "Jaque al Gobierno, a.k.a pueblo estadounidense"; mis fuentes son muy buenas.

David sólo se limitó a levantarle en pulgar hacia arriba, y siguió su camino a su despacho. Kyle, en cambio, siguió en dirección a su cubículo, con la intención de escribir el comienzo de otro artículo.

Eric estaba sentado frente a su ordenador. Kyle no se detuvo a prestarle mucha atención, sólo notó su presencia antes de llegar a su escritorio y tirar su bandolera al suelo.

El ruido de un cajón cerrándose estrepitosamente alertó a su compañero de trabajo de su llegada. Antes de que el pelirrojo pudiera sentarse, ya tenía a Cartman en el marco de la puerta. Tenía las manos en los bolsillos y andaba de puntillas. La falta de contacto visual era tan poco habitual que Kyle se preguntó si estaba actuando.

De repente, Eric preguntó de sopetón:

— ¿De qué conoces a la familia Meyers? Quiero decir, ¿sois amigos y eso?

— Amigos. — contestó Kyle sin dudar. — Tal vez, más que eso. ¿Por?

— Tengo una información, y no estoy del todo seguro de que cómo darla.

Al principio, Kyle pensó que Eric estaba hablando de compartir algún hecho puntual con la familia, pero entonces, la mirada parda de Cartman se posó en él, y el de pelo rizado se dio cuenta de que no se trataba de nada de eso. Era mucho más importante. Eric quería darle la noticia.

 — Se trata de Sarah. — siguió hablando el castaño, aunque sus palabras ya no eran necesarias, Kyle ya estaba haciendo las cuentas.

El silencio se prolongó durante un minuto, ya que el deseo de ignorancia luchaba con la necesitad de saber.

— Sólo... sólo dilo. — dijo Kyle, con algo de dificultad.

La voz de Eric parecía de ultratumbas cuando habló:

— Está muerta.

Apretando los dientes para recomponerse, Kyle preguntó:

— ¿Detalles?

Eric volvió a su cubículo y luego reapareció con un artículo perfectamente impreso.

— Estaba a punto de mandar esto al editor, para que me diese el visto bueno.

 —No, no, no. — repitió hasta la saciedad Kyle, casi entrando en pánico. Tan rápido como la había perdido, recuperó la compostura. Alcanzando la hoja de papel, sus ojos dejaron a Eric y se centraron en las letras negras que salpicaban la página:

"El cuerpo de Sarah Meyers, hija de Anthony y Maggie Meyers, ha sido encontrado esta mañana en Manhattan. La señorita Meyers figuraba como desaparecida desde el 19 de marzo, cuando no regresó a casa, con su familia, después de trabajar en el restaurante Tony's. Se desconoce el paradero de la señorita Meyers durante el intervalo entre el 19 de marzo y la fecha actual."

"El cadáver fue recuperado en un edificio de apartamentos abandonados en East Harlem. Su identificación se hizo a partir de los efectos personales encontrados en la escena. La causa de la muerte aún se desconoce. Se sospecha de un posible asesinato."