Phoenix. © [DL #2]

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| Dedicación: itsannablue |

Capítulo ocho:

❝La mitad de su belleza, era su extraña y retorcida manera de mirar las cosas.❞

✞

KERMAN RIOX.

—¿!Embarazada!?

AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH.

—Y secuestrada.

—¿¡Secuestrada!?

AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH.

—Si, secuestrada, pero estamos haciendo u...

Pero yo solo tenía mente para una cosa, una sola cosa.

—¡VOY A TENER UN RETOÑO! ¡UNA CRIATURA!

ADER RIOX.

—¿Por qué no me preguntaste si estaba de acuerdo con que la boda fuera en un mes?

Esa fue mi primera pregunta apenas volvimos al auto despues de que los Fernsby nos despidieran en la entrada de su casa.

Para su mala suerte, después de esas venían muchas más.

—Porque en esta decisión y en las que vienen, no tienes voz, Ader. Recuérdalo.—Recordó, lanzándome una mirada de reproche de soslayo.

Apreté los labios y volteé la mirada.

No quería casarme con Danna.

Era linda, llamativa, me pareció incluso interesante. Pero yo no quería casarme con ella, pues no se veía como el tipo de chica que aguantaría mi oscuridad, que se acostumbraría a mis habitos y mis hobbies.

Sentía una extraña opresión en el pecho cuando, mentalmente, admitía que tal vez me la follaría. Es decir, Phoenix no está aquí. No está conmigo. Supongo que de alguna manera ya no debía guardarle fidelidad.

¿Verdad?

Realmente no sabía. Phoenix era mi primera novia, era nuevo en todo esa mierda de relaciones. Incluso resultaba irónico que mi primera relación sea de esta extraña manera. Pero los Riox nunca habíamos gozado de cosas normales, tal vez esto tampoco era la excepción.

Así, perdido en mis pensamientos en los que una pelinegra de ojos brillantes y verdes, y una castaña de ojos profundos y oscuros eran las protagonistas, fue que pasé los ultimos dos minutos más tranquilos de toda mi existencia.

Pues, en ese instante, recibí una llamada.

Una llamada que muy bien cambiaría todo.

—¿Will?