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| Dedicación: ARYANADDS, alyyyyxxxxx, Tiff_fam, isaaok, x_x666, ArteDiosa2. |

Capítulo veinticinco: Besos con sabor a guerra.

Ella ama el caos, porque es todo lo que conoce, con todo lo que creció.

✞

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—Abel... ¿Qué estás haciendo?

Su respuesta fue ni más ni menos que una exhalación temblorosa contra mi piel.

—Preguntándome como es que he extrañado tanto a la persona que fácilmente puede destruir a mi familia.

La saliva se me atrabancó en la garganta.

—Abel... —Rogué. Sus labios rozando mi mejilla sin hacer la mínima intención de trasladarse a los míos estaban torturándome.

Sus ojos se cerraron. Sus kilométricas pestañas rozaron su blanca piel, y entonces, se alejó unos pocos centímetros solo para recorrer mi rostro en su totalidad.

—Eres... —Y rodó los ojos, como si lo que estaba a punto de decir fuera la estupidez más grande que pudiera cometer, pero que estaba repleta de verdad. —Eres tan bonita que duele...

Abel tomó mis frágiles dedos entre los suyos, y los llevó con lentitud a la parte izquierda de su pecho.

»Duele aquí. Mirarte es el acto más doloroso, créeme Phoenix. —Se rio bajito. —Pero soy un maldito masoquista, es el dolor más agradable que he experimentado.

Mis labios entreabiertos eran una clara expresión de como el menor de los Riox me tenía. Enternecida, sorprendida, tomada fuera de juego, desprevenida. Toda suya. En la puta palma de su mano.

—¿Te duelo?

—¿Acaso no es obvio?

Me era imposible apartar la mirada de sus gestos, de sus acciones, de su hermoso rostro.

—¿Por qué no me has besado aún, Abel?

Y por su rostro, podría asegurar que aquello le dolió más que una bala. Sus labios se apretaron, al igual que sus ojos. Mi solicitud había polvorizado su existencia.

Y realmente me lo preguntaba. ¿Por qué no me había besado aun? ¿Acaso pensaba torturarme con sus caricias? Lo estaba logrando. Su toque fortuito llegaba al punto en que lo anhelaba, mi corazón martilleaba con las ansias, el hambre de probar sus labios después de tanto tiempo.

Phoenix. © [DL #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora